MOMENTOS VIVIDOS
El valor no se mide en relojes,
sino en la huella que deja
el instante en el alma.
Hay momentos que arden como meteoros:
breves en tiempo,
pero eternos en resonancia.
Se graban no por haberse prolongado,
sino porque cruzaron el alma
como relámpagos breves
que, aun en su fugacidad
dejaron luz en la memoria.
Lo inexplicable nace cuando
el corazón se desborda
más allá de las palabras;
siendo susurro que rompe el silencio
y deja florecer lo inefable.
Y las personas incomparables
no son comparables porque
no caben en moldes ni en listas:
son constelaciones que,
al cruzarse contigo,
iluminan partes de ti
que no sabías que existían.
Así, lo que permanece no es lo que dura,
sino lo que transforma.
Un segundo vivido ….
Una profundidad inexplicable,
Un recuerdo inamovible ….
Una ilusión que transforma….
Por siempre y siempre
más que cualquier otro …
Y en esa intensidad está
la verdad más sutil :
…. “ Pues somos coleccionistas
de instantes, no de calendarios”.
— Esencia Poética / Mónica Linares ©
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