Usted tiene que convertirse en buscador
de soluciones y no en un eterno quejoso. Las personas infelices se ofuscan, disgustan,
frustran, o enfadan cuando les suceden cosas desagradables. Ellas hablan “sus penas” con todo el mundo,
de manera que aumentan la cantidad
de tiempo para sentir el dolor emocional. En cambio, las personas felices usan su inteligencia
y memoria para pensar en las posibles soluciones. A veces las soluciones pueden ser fáciles de encontrar,
si tan sólo se preguntara, “¿En qué solución puedo pensar?” Si no es fácil encontrar una solución,
empiece a generar ideas en su propia mente o con otros amigos. Los felices buscan soluciones. Los infelices buscan quejarse.
"Sufrir sin quejarse es la única lección que debemos aprender en esta vida. "
Vincent Van Gogh
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