Solo cuando
abandone estas malas cualidades
será amado por todos.
La ira es una de las causas principales
de la desdicha del hombre.
Un hombre lleno de ira
nunca puede
experimentar la felicidad en su vida;
siempre estará
sumergido en la desdicha.
Mientras uno esté lleno de deseos
nunca podrá obtener la paz.
Un hombre codicioso nunca puede ser feliz.
Por lo tanto, el ego, la ira,
el deseo y la codicia son
los principales responsables
de la desdicha,
la angustia y la desazón del hombre.