Hierro (I)

Ven a mi hierro, que por ti se ablanda,
a golpes moldeado, bajo el fuego.
A tus curvas me adapto, a ti me apego,
mi voz, requerimiento, no demanda.

Cuanto m�s en mi espíritu se agranda
la sed de ti, mayor es mi despego
de los demás metales. Mi sosiego
radica en ti, entre sábanas de holanda.

Tan ostentoso el oro en su indiscreta
brillantez, y la plata tan coqueta,
en ansiedad de halago y devaneo.

Yo te ofrezco firmeza y energía,
hermanas de la llama que envolvía
mi forma tiempo atrás. Y mi deseo.

Los Angeles, 14 de diciembre de 2011

Francisco Alvarez Hidalgo

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Hola mis queridas amigas y amigos, si ya se que en estos

dias ni me asome a las comunidades, pero es que estoy mas

liada que una madeja en las zarpas de un gato.

Veran ayer sabado mi hijo se le ocurrio que tenia que sacarme

y darme un paseo...uuff, fuimos a un gran almacen, a comprar

tornillos y tuercas...y claro cuando llegue a casa estaba mas

mareada que un pato en una caseta de feria.

Dios mio que tarde me dio, y todo por qué quiere hacerle

a mis nietos una casa de esas que se cuelgan en los 

arboles, en fin una ya no esta para muchos trotes, de

verdad, estoy mayor...ya ni me gusta salir y menos con

mucha gente, en fin esa es mi experiencia de salida,

de verdad la proxima vez le digo me duele la cabeza.

En fin poor hoy las dejo, feliz dia sean felices.

ZARA