Y el tiempo no cambia, y el silencio no habla, pero el sonido de lo que se quiebra no es mi corazón, es la fe que tenía en ti, es el haber participado en está verdad y negando que era una mentira, porque el tiempo no cambia y el silencio no habla. Sabiendo que debo terminar con la idea efímera que eras mía, recordando que el brillo de tus ojos un día se iría, sabiendo que llegaría esta partida, que tu sonrisa se extinguiría junto con el color vivo de tus labios, porque el tiempo no cambia y el silencio no habla. Está vez tu aroma, tu piel y tu mirada tienen
el color del olvido, y en cada recuerdo me siento vacío, no he logrado contemplar en este sentimiento una lágrima que me diga que esto sólo es un invento de un sueño, porque el tiempo no cambia y el silencio no habla.

Será que este es el inverso de la alquimia y el frío sólo es el abrazo tierno de la soledad, el silencio sólo es el grito del vacío, tan fuerte que sólo escucho mis pensamientos tratando de dar descanso a mi corazón, porque el tiempo no cambia y el silencio no habla. Eres mi herida más profunda y mi alivio más grande, mi insomnio constante, quisiera por un instante dejar de pretender que continuo y presenciar que en ningún momento me he logrado mover, porque mi piel no tiene recuerdos y los sueños no tienen sentimientos, porque el tiempo no cambia y el silencio no habla, que esto que me duele no es tu partida, sino la presencia del amor que termina, aunque por un instante haya tomado la forma de tu cuerpo y del hechizo de tu sonrisa, hoy el amor dejó de poseerte y abandonó tu morada, porque el tiempo no cambia y el silencio no habla.

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