Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

EL RINCON DE LA VERDADERA AMISTAD
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
  
  
  
 ◙ cσmunídαdєs αmígαs 
  
  
  
 ◙◙ ríncσn pσєtícσ 
 ◙◙ nuestros pps 
 ◙◙ ríncσn musícαl  
 ◙◙ ríncσn mujєr 
 ◙◙ ríncσn salud 
 ◙◙ ríncσn dє cσcínα 
 ◙◙ ríncσn dє nαvídαd 
 ◙◙ ríncσn dє dє juєgσs 
 ◙◙ rєflєхíσnєs 
 ◙◙ kαввαlαh 
 ◙◙ вíσgrαfíαs 
 ◙◙ tu cumplєαñσs 
 
 
  
 ◙◙ σfrєcє fírmítαs 
 ◙◙ rєcσgє fírmítαs 
 ◙◙ tutσríαlєs 
 
 
  
  
  
  
 ◙◙ Nuestro Rincon de Oraciones 
  
 ToDo PaRa MiS DeSaYuNoS 
 El RiNcOn De MaNuAlIDaDes 
 
 
  Herramientas
 
General: LA ANCIANA!!
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: ♥ SuaveQuel ♥  (Mensaje original) Enviado: 21/08/2015 22:12
 

Raquel-1-_imagesia-com_tk08
 
 
 
 
LA ANCIANA

 

 

A la entrada del gran bazar se reunían toda clase de mendigos.

Me llamó especialmente la atención una anciana llena de andrajos

que parecía la más pobre de todos ellos.

- Por favor -gemía-, llevo tres días sin comer.

Rebusqué en mis bolsillos y le di dos monedas. Esperé escondido en un

zaguán hasta que se levantó, con el propósito de seguirla y ver en

qué invertía la parca limosna que le había dado.

 

Despacio y cansina, la anciana avanzó lentamente entre la multitud

que abarrotaba el mercado. Durante unos momentos la perdí de vista,

y cuando volví a verla, caminaba ya mucho más alegre, apretando

con cuidado un bulto bajo la túnica.

 

Tomó un callejón lateral que salía del mercado y desembocaba en una

especie de plaza calurosa y polvorienta. Allí, sentada a la sombra

del único árbol que había sobrevivido al terrible viento del desierto,

la mujer levantó la túnica y sacó un mendrugo de pan y una magnífica

rosa roja. Hizo una mueca que debía ser una sonrisa, al tiempo que

comenzó a ablandar el pan con sus encías desdentadas.

 

La contemplé mientras deshizo el mendrugo lentamente y, poco a poco,

se fue comiendo hasta la última migaja mientras observaba la rosa con

ojos brillantes. Después, una expresión de paz se reflejó en su rostro.

Me acerqué junto a ella y le pregunté:

 

- Anciana, ¿cómo es posible que alguien tan pobre como tú haya derrochado

una de las dos monedas que le di en esa extraña flor?

La anciana me miró desde sus cien años de sabiduría y dijo:

- Tenía dos monedas. Con una compré con qué vivir.

La otra la gasté para tener por qué vivir…

 

 
 
Raquel-l_imagesia-com_tk0a





Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: IMANPRINCESS Enviado: 03/11/2015 12:41
angel6VALERIA.gif


 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados