Ingredientes (4 personas)
300 gramos de garbanzos en conserva.
200 gramos de espinacas congeladas o limpias de bolsa.
1 cebolla.
1 zanahoria.
1 diente de ajo.
1 decilitro de aceite de oliva.
Sal.
Cómo se elabora:
Picamos muy finamente la cebolla, la zanahoria y el diente de ajo. En una cazuela con aceite de oliva rehogamos a fuego medio hasta que se ablanden las hortalizas. Añadimos las espinacas y dejamos que se cocinen con las condimentación y una vez que comiencen a cocinarse cubrimos de agua.
Cocinamos durante 10 minutos a fuego suave y en ese momento añadimos los garbanzos escurridos de la conserva. Si hiciese falta añadimos un poco de agua hasta justo cubrir los ingredientes. Ponemos a punto de sal y cocinamos durante 5 minutos a fuego suave. Una vez elaborado el cocido, antes de servir reposamos la cazuela fuera del fuego y tapada durante 5 minutos para que se entremezclen los aromas y sabores. Servimos caliente.
Comentario dietético
Los garbanzos, al igual que el resto de legumbres, destacan por sus interesantes cualidades nutritivas. Son buena fuente de hidratos de carbono complejos, proteínas vegetales, vitaminas y fibra. Aportan una cantidad muy baja de grasa y si se cocinan con alimentos que no aumenten el contenido en lípidos, como en este caso acompañado de espinacas, son un plato recomendable para todas las edades. Las espinacas enriquecen al plato en vitaminas, minerales, fibra y sustancias con acción antioxidante, entre las que destaca la provitamina A y el ácido fólico. La combinación de garbanzos con verdura puede ayudar que los más pequeños se animen a consumirlos, ya que por lo general ambos alimentos no suelen ser de su agrado.
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