Materiales que vas a necesitar
– 10 botellas de refresco vacías (las de tónica son perfectas) – 3 placas de madera redondas (de 25 cm / 23 cm / 20 cm) – 1 palo de madera redondo con un diámetro de 25 mm (cortado en tres longitudes: 14 cm / 15 cm / 7 cm) – sierra de perforación – papel de lija fino – pintura acrílica, pegamento para madera, cinta métrica y lápiz
Medir y perforar
Coloca seis de las botellas en la tabla más
grande (25 cm), formando un círculo y a 1,5 cm del borde. Con el lápiz,
pinta alrededor de cada botella. Una vez colocadas, pones en el centro
el palo redondo, que luego será el soporte de los 3 pisos y pinta con
lápiz alrededor. A continuación, coloca la tabla de 23 cm sobre las
botellas y vuelve a marcar el lugar exacto donde luego tendrás que hacer
los agujeros.
Agujeros bien hechos
Una vez que tengas los agujeros hechos
en la segunda tabla (la que irá en el centro), coloca cuatro de las
botellas y haz las mismas mediciones que hiciste con la primera, que
queden bien alineadas para pintar los círculos donde se harán las
perforaciones. Después, coloca la última tabla para hacer los cuatro
círculos restantes. Acuérdate de hacer los agujeros un poco más grandes
que los cuellos de las botellas, para que puedas retirar las botellas
cuando quieras cambiar el agua y las flores.
Pintar las placas
Cuando ya tengas todas las perforaciones
hechas, antes de pegar las tres secciones del palo central, puedes
pintar las placas de madera del color que más te guste. Puedes pintar
los tres iguales o darle un color diferente a cada uno. Por último,
perfora el trozo del palo superior y pasa una cuerda o cinta, de esta
forma podrás trasladar el botellero con facilidad o, incluso, hacer un
botellero colgante.
|