Mi hijo mayor tenía pensado venirse él y su familia a vivir con mi esposo y conmigo, porque en marzo amanecí con el dolor de la gastritis y le envié un mensaje que viniera para que me llevara al IMSS, él vive algo retirado, llegó y nos llevó al doctor, estando allá me inyectaron para el dolor y la diarrea que traía, me han llevado tres veces a urgencias por este dolor en el transcurso de siete años, pero nunca me habían inyectado, siempre era suero y medicamento.

Al salir de urgencia he ir en la camioneta, empece a sentirme mal, le pedí que para un momento, creo que me desmaye, no lo recuerdo, porque al llegar de nuevo al IMSS, me baje caminando con la ayuda de mi hijo, recuerdo que desconocí el lugar, lo que pasa es que me llevó por donde entran las ambulancias, allá muy lejos escuchaba los gritos de mi hijo, pidiendo que abrieran, desperté en la camilla, no, más bien me despertaron, me hablaba una enfermera, yo quería seguir "durmiendo", era una sensación de paz, tranquilidad.

Mi hijo se asustó mucho, porque me desmaye dos veces seguidas, según parece fue el efecto de la inyección que contenía dos medicamentos y parece que me causo un shock, de por si me da miedo de que me de el dolor, ahora más.

Yo iba a recibir mi subcuenta del INFONAVIT y mi ahorro de afore, con eso yo arreglé mi casa, gracias a Dios.

Mi hijo me iba a dar la mitad del dinero que se gastó, venia cada viernes o sábado, él contrato al señor que me iba a arreglar la casa, en una de esas ocaciones, mi nieto de tres años, iba a salir a la calle, y mi esposo le dijo que no, y no fue exactamente que no lo dijera, sino como lo hizo, con burla y mi nieto se fue llorando, a la siguiente semana, el niño andaba viendo  a los trabajadores y mi esposo lo corrió para la sala y de nuevo empezó a llorar, dice mi hijo que lo llevó empujando, en realidad no se, y entonces mi hijo le dice, "Papá, ya van dos veces que haces llorar a Emiliano, ni yo lo hago llorar".

Entonces empezó mi esposo a decir que por eso estaba en su casa y que él hacia lo que quería, mi hijo me dice," mamá, así no se puede, mejor me quedo en mi casa"

Como digo al principio: no sé si era conveniencia

Yo recibo $2,550 al mes de mi pensión, tengo que dividirlo en cuatro semanas para la despensa, y para pagar el Internet y abono de Coopel, que son $300, así que me quedan $2,200, la primera semana gastó $700, las otras tres $500, pero en la mayoría de los meses son cinco semanas en vez de cuatro, y la quinta con que compro la despensa?

Estando mi hijo aquí, ya no tendría en que preocuparme.

Mi esposo con su pensión paga los recibos, que es menos de lo que yo gasto, es verdad que el saca $300 pesos menos que yo, pero yo gastó más que él en las despensas, porque se da el lujo de sacar prestamos.

En fin sólo le pido a mi Dios, que mi dinero me rinda