Hoy mi rostro,
no tiene la marca ni las huellas de las sonrisas;
mis ojos y mi rostro unidos en silencio y desasosiego
ambos se miran queriendo quitar la mordaza que me asfixia
Mi rostro es solo una mueca de sonrisa permanente
Me pregunto cuando Señor, cuando habrá justicia
entre países, gobiernos, pueblo y en general la gente.
Escucho con tristeza el lamento de mi pueblo
pero me siento con las manos atadas
¡OH Dios! del universo ayúdanos amarnos unos a otros
Mary Torres