El 15 de junio 1943, el gobernador de Chihuahua, Alfredo Chávez y el presidente municipal, Antonio J. Bermúdez, se encontraron en las puertas de la que fue concebida y construida como una prisión de “máxima seguridad” de su tiempo, la famosa Cárcel de Piedra de Ciudad Juárez.
El edil y el mandatario encabezaban una ceremonia para poner en marcha la nueva obra ubicada en la avenida 16 de Septiembre y calle Oro, junto al Arroyo Colorado. Con ellos se encontraba Víctor Fernández Manero, secretario particular del presidente Manuel Ávila Camacho, quien acudió en su representación.
La prisión fue construida para atender el problema de inseguridad por el que atravesaba la frontera en los años en los que Estados Unidos se encontraba participando en la Segunda Guerra Mundial y miles de turistas y soldados cruzaban a juárez atraídos por la vida nocturna.
la cBrcel de piedra formaba parte de los planes de seguridad del presidente Antonio J. Bermúdez, para el periodo de 1942 a 1943, quien designó como jefe de la policía a Jesús Sosa para enfrentar los tres principales problemas que aquejaban a los juarences, que era la prostitución, el tráfico de drogas y el robo de vehículos.
(ESTO NO HA CAMBIADO, SIGUE TODO IGUAL, NO, ES PEOR, PRICIPALMENTE LASA DROGAS)
Bermúdez, (tío de Jaime Bermúdez quien fue alcalde en los años 80s), también incluyó en su programa de gobierno la construcción de las escuelas Guadalupe J. Vda. de Bermúdez, en el Barrio Alto; Unidad Nacional, en Samalayuca; Patria y Progreso, en Senecú, así como un Jardín de Niños junto a la escuela Francisco I. Madero.
Edificó el gimnasio en María Martínez y Arteaga; la biblioteca municipal en María Martínez y Mariscal, además de la Escuela de Artes y Oficios, en la antigua cárcel y un parque en el antiguo Fuerte Hidalgo. El mercado de cerrajeros cercano al de alimentos, y un pequeño mercado de curiosidades frente a la Presidencia Municipal también fueron en su gobierno.