LOS RECUERDOS

Pasaron las estaciones y con ellas

la lluvia, el sol, los meses, la nieve,

las hojas que vestían el bosque,

fueron barridas sin piedad por el viento

y el mar, azotó rutinario su cuerpo en la arena.

Pasaron los años, y los fieles recuerdos

aún siguen ahí, en la ventana,

esperando que tu vinieras para descorrer las cortinas,

y se quedaron ahí, esperando inútilmente

que tu abrazo se ciñera a mi cintura.

Pasaron las edades lentamente, besándome,

y mis sienes se tiñeron con el atardecer,

el viento despeino mis cabellos y tu,

tu no volviste, ni hablaste, no me miraste,

cual si hubieras sido absorbida por el tiempo.

Los árboles crecieron, se hicieron fuertes,

y tan frondosos que en sus ramas

se forjaron los nidos, y yo aquí,

yo seguí esperando, contemplando cada día

al través de los cristales de mi propia inconsciencia.

Al ver como la tarde se iba fraguando en mis ojos,

como la tarde iba borrando mis sueños,

como la tarde se iba comiendo cada una de nuestras promesas,

y así, al instante y sin sentirlo, la tarde nos iba despojando de todo,

de la dulce realidad que alguna vez vivimos.

De las duras verdades que un día nos dijimos,

de todos los secretos que de ambos guardamos

en los pálidos desvanes de nuestras conciencias;

No, no llegaste, y no mandaste pájaros

que anunciaran tu llegada o tal vez, tu despedida.

No enviaste mensajes con las nubes,

no enviaste mas, que silencios que se hicieron piedra

muy dentro de mí, se petrificaron las palabras

que jamás escuché, que jamás sentí,

porque jamás se dijeron cerca de mí.

Se escogieron otros hilos, y con otras agujas

bordamos nuestros destinos, nada de lo que soñamos

se hizo real, nada de lo que esperaba me abrazo,

solo hubo murmullos que mustios caían

al fondo de mi alma y al pozo de mi soledad.

Solo el monótono crepitar del fuego,

ese mismo que intente mantener vivo y que hoy,

agoniza perdido entre los largos túneles de mi alma,

tan solo el chirrido agudo de rieles, solo el chasquido de la lluvia

y una sola y recurrente verdad, que tu, que tu ya nunca volverás.

                                         AUTORÍA CONFUSA 

(Salió en la libreta de notas viejas de poemas de mi autoría,

lo subo por ser tan hermoso)