se alegran del camino andado, y asumen sus contradicciones.
Sienten que deben saludar, a la joven que fue,
con cariño, pero dejarla “a un lado”,porque ahora estorba.
Su mundo de ilusiones y fantasía ya no interesa.
¡Qué bien no sentir ese desasosiego permanente que produce correr tras los sueños!
La vida es tan corta y el oficio de vivirla es tan difícil,
que cuando uno comienza a aprenderlo, ya hay que morirse.
El ser humano tarda mucho en madurar, ¿verdad?
TENER-RETENER.
Las realidades más grandes y más bellas tanto más
las tendrás cuanto menos las poseas y retengas.
Si quieres tener el mar, contémplalo, y abre tus manos
en sus aguas, y todo el mar estará en ellas.
Porque si cierras tus manos para retenerlo,
se quedarán vacías.
Si quieres tener un amigo peregrino, déjalo marchar
y lo tendrás… porque si lo retienes para poseerlo, lo
estarás perdiendo, y tendrás un prisionero.
Si quieres tener el viento, extiende tus brazos, abre tus manos y todo el viento será tuyo, porque si quieres retenerlo, te quedarás sin nada.
Si quieres tener a tu hijo, déjalo crecer,
déjalo partir y que se aleje… lo tendrás maduro a su regreso, porque si lo retienes poseído, lo pierdes
para siempre.
Si quieres tener el sol y gozar de su luz maravillosa,
abre los ojos y contemplalo…porque si los cierras para retener la luz que ya alcanzaste, te quedarás a oscuras.
Si quieres vivir el gozo de Tener, libérate de la manía
de poseer y retener.
Goza de la mariposa que revolotea, goza del río que
corre huidizo.
Goza de la flor que se abre cara al cielo.
Goza teniendo todo, sin poseerlo y sin retenerlo.