El Libro de Urantia
es una antología de 196 trabajos, escritos entre 1928 y 1935 por personalidades
sobrehumanas, sus nombres aparecen en las respectivas secciones del libro. Los
humanos en cuyas manos fueron estregados los papeles de estos escritos, ya han
muerto. En vida, nunca quisieron ser protagonistas, ni lucrar con los
conocimientos recibidos. La forma como estos papeles fueron materializados es
única y desconocida.
Se puede leer el libro como una pieza
fascinante de literatura de ciencia ficción, hasta el momento en que la calidad
espiritual del lector le muestre el verdadero y profundo significado del Libro.
Jesús nos dice:”Reflexionad bien sobre estas palabras en vuestro corazón, hasta
que cada uno halle el verdadero significado” 1876 porque en verdad el Libro no
es solamente para ser leído sino para que las enseñanzas que de él se
desprenden, se conviertan en agua viva, capaz de hacernos renacer, porque él es
válido, sólo cuando nos permite “revelar la paternidad de Dios e intensifica la
hermandad de los hombres.” 1572
Nos informa sobre la génesis, la historia y el
destino de la raza humana y sobre todo de nuestra intima y real relación con
Dios. No estamos solos. El Universo está lleno de planetas
habitados, formas de vida en proceso evolutivo, civilizaciones en varias etapas
de desarrollo, esferas celestiales y personalidades espirituales. A través de
la lectura nos daremos cuenta que “Los seres espirituales no habitan en el
espacio nebuloso, no moran en mundos etéreos, sino que están domiciliados en
esferas reales de naturaleza material, mundos tan reales como los que habitan
los mortales.” 154
No estamos aquí por accidente. La evolución de
los seres humanos es un evento planeado. El evangelio de Reino de los cielos,
predicado por Jesús, contiene el secreto de la verdadera civilización porque
“proclamamos una nueva religión que no es una religión según el significado que
hoy se le da a esta palabra, sino de una religión que apela principalmente al
Espíritu divino del Padre, que reside en la mente del hombre” 1730
Contiene una biografía nueva y convincente
sobre Jesús, que nos permite descubrir la realidad viva de su presencia en el
mundo de hoy. En donde el Dios castigador, selectivo y vengativo del Antiguo
Testamento es reemplazado por la Buena Nueva que Dios es nuestro Padre y que
todos los hombres, sin distinción alguna de raza o religión somos hijos de
Dios.
“El día de Pentecostés la religión de Jesús,
rompió todas las restricciones nacionales y las cadenas raciales. Es para
siempre verdad, que donde se encuentra el espíritu del Señor, se encuentra la
libertad. En este día el Espíritu de la Verdad se tornó un don personal para
cada individuo.” 2063
Nuestro pequeño planeta llamado Urantia, se
encuentra a punto de entrar en una época excitante de reajuste social,
resurgimiento moral y esclarecimiento espiritual, que nos llevará al umbral de
una nueva civilización. Porque “la predicación persistente de este evangelio
del reino, traerá algún día una nueva e increíble liberación, libertad
intelectual y libertad religiosa a todas las naciones” 1930
Las enseñanzas del Libro nunca han pretendido
transformarse en religión, solo busca la evolución personal de cada ser humano,
siguiendo sus propias interpretaciones, porque “la religión del espíritu os
deja por siempre libres para seguir la verdad donde quiera que os lleve el
espíritu” 1731 porque “la verdad divina no debe ser desechada porque el canal
de su transmisión sea aparentemente humano” 1733
Por eso no le interesa que sus seguidores sean
iguales, por el contrario, promueve la diversidad y el libre albedrío en todos
los aspectos. " Jesús defendía y sostenía la presentación de la diversidad
de las experiencias personales en las cosas del reino.” 1658
Las personas que coordinan el movimiento
urantiano, no tienen mas jerarquía que la que les otorga, su discernimiento
espiritual y su total entrega a la voluntad del Padre, reflejada en el amor y
el servicio hacia sus hermanos " Porque no puedo regocijarme en la
paternidad de Dios, si rechazo la fraternidad de los hombres " Pág.1454.
No hay cuotas ni diezmo alguno, por lo tanto
la enseñanza, está libre de la corrupción del poder del dinero o de cualquiera
otra influencia religiosa o política, pudiendo así priorizar la religión
personal, basada en la propia experiencia, pues “Dios tan sólo puede ser
conocido por las realidades de la experiencia, no se le puede comprender nunca
por la sola enseñanza de la mente.” 1856
La lectura del Libro de Urantia, amplía
nuestro horizonte mental y nos conduce a un camino de verdadera superación espiritual,
el cual se traduce en un mayor conocimiento de nosotros mismos porque " No
podemos buscar a Dios por medio del conocimiento, pero podemos conocerlo mejor
en nuestro corazón, por medio de la experiencia personal." Pág.1453
Su lectura nos induce a poner en práctica
porque “la comprensión de la filiación es incompatible con el deseo de pecar.
Los creyentes en el reino tienen sed de rectitud y hambre de perfección
divina.” 1683 y por eso “cada día que vive un verdadero creyente, le resulta
más fácil hacer lo es recto” 1740 porque “la belleza del amor divino, una vez
que entra plenamente en el corazón humano, destruye la inclinación al pecado y
el poder del mal.” 2018
El LU nos muestra un Jesús humano, nos relata
su vida como la de un Maestro que no desea ser recordado como “un varón de
dolores, pues las generaciones deben conocer también nuestra felicidad
radiante, el entusiasmo de nuestra buena voluntad y la inspiración de nuestro
buen humor. Proclamamos un mensaje de buenas noticias, contagioso en su poder
transformador. Nuestra religión late con nueva vida y nuevos significados. Los
que aceptan esta enseñanza se llenan de alegría y su corazón los impulsa a
regocijarse para siempre. Una felicidad en crecimiento constante es siempre la
experiencia de todos los que están seguros de Dios.” 1766
La enseñanza urantiana, no promueve el
sufrimiento como un arma de salvación, porque “el hombre en su dominio
espiritual, verdaderamente tiene una voluntad libre. No es un esclavo
desamparado de la soberanía inflexible de un Dios todopoderoso, ni la víctima
de una fatalidad sin esperanzas, dentro de un determinismo mecanicista cósmico.
El hombre es en verdad el arquitecto de su propio destino” 1135
Al actuar como hijos de Dios descubrimos que
“la espiritualidad se vuelve el indicador de la propia cercanía con Dios y la
medida de nuestra propia utilidad para con los semejantes. La espiritualidad
eleva la habilidad de descubrir la belleza en las cosas, de reconocer la verdad
en los significados y la bondad en los valores.” 1096 y al hacerlo, consigue
“esa paz dinámica y sublime, esa paz que trasciende toda comprensión humana,
esa calma que es inmune a las decepciones” 1101
En Libro de Urantia encontramos mucha más
información acerca de la vida y enseñanzas de Jesús que en la Biblia. Su
profundidad literaria, claramente revela y retrata la humanidad y divinidad
combinadas, de ese “El Hijo del Hombre que experimentó la entera gama de las
emociones humanas que van desde la alegría más espléndida hasta la pena más
profunda” 1425 “Jesús es la senda nueva y viviente que va del hombre a Dios,
desde lo parcial hasta lo perfecto, de lo terrenal a lo celestial, del tiempo a
la eternidad.” 1426
El Libro de Urantia es como la vida misma, hay
que aprender a degustarlo intensamente, pero de a poco, con calma, como se hace
con un buen vino. Su lectura debe ser como lo es la música, que para que haya
verdadera armonía y los sonidos sean más nítidos, debe haber silencios entre
ellos. El Libro también necesita los espacios necesarios para la comprensión,
para poder extraer el significado personal de los conocimientos que él nos da,
porque el intelecto no es suficiente, ni siquiera la fe ciega lo es, pues
“Jesús deseaba desarrollar el discernimiento espiritual para captar las
realidades eternas y estimularla iniciativa en la originalidad del vivir.” 1583
El libro de Urantia renueva nuestra esperanza
que " la evolución humana sigue progresando y que la revelación de Dios al
mundo, en Jesús y por Jesús no fracasará" Pág. 2097
Todas las citas han sido tomadas del Libro de
Urantia por Yolanda Silva Solano.