LA INTELIGENCIA DE LOS DELFINES

Los científicos han creído durante décadas que sólo los humanos y algunos tipos de monos eran capaces de reconocerse a sí mismos al mirarse al espejo. Sin embargo, un estudio reciente ha demostrado que también los delfines saben quiénes son cuando se ven a sí mismos reflejados.

Los investigadores del acuario de Nueva York instalaron espejos en la piscina de dos de sus delfines, Tab y Presley, y marcaron sus caras con tinta. Después observaron sus reacciones. Según Diana Reiss, de la Universidad de Columbia, la capacidad para reconocerse en un espejo es una habilidad muy rara en el mundo animal. «Hasta ahora, sólo los humanos y los grandes simios habían demostrado que la tenían, pero de repente tenemos que tirar todas nuestras teorías por la borda, puesto que los delfines también se reconocen.»

Los científicos han realizado la misma prueba con otros animales. Sólo los chimpancés, los orangutanes y los gorilas han pasado el test, examinando frente al espejo las marcas de tinta puestas en sus cuerpos. El resultado de esta prueba es importante porque los científicos consideran que para reconocerse en el reflejo del espejo es necesaria cierta autoconciencia, es decir, que el animal sepa verse separado del resto de los animales que lo rodean. 

El cerebro del delfín posee un lóbulo frontal bastante desarrollado y un mayor número de circunvoluciones que el cerebro de los grandes primates. Obviamente, esto no da pie para afirmar que el delfín sea más “inteligente” que el hombre, pero es un indicio bastante fuerte sobre la inteligencia del propio animal. De hecho, el prognatismo y acusado ángulo facial de los simios responde, en buena parte, al escaso desarrollo del lóbulo frontal de los primates con respecto al hombre.

Otro hecho a resaltar han sido los casos de delfines que, literalmente, han salvado la vida de humanos, defendiéndolos de tiburones y evitando que mueran aquellos por inmersión. Estos son casos reales y documentados, que no se pueden explicar por “instinto” animal. El altruismo es un estadio que hasta ahora sólo se ha reservado al hombre.