Rito del poder y la pasión (para ella) - El Universo de los Hechizos

Rito del poder y la pasión (para ella)
En este muy especial rito se deberán guardar con detalle todo y cada uno de los pasos a seguir, dado que un error, por pequeño que sea lleva el debilitamiento o la pérdida del efecto buscado.

Durante siete días continuos pasarás un ramillete de jazmines sobre tu cuerto desnudo acariciándolo suavemente mientras recitas en voz alta:
"El amor vendrá a mí por que así tiene que ser, estará junto a mi persona que pertenezca y ésta ha de ser (aquí dices el nombre de la persona deseada)".
Necesitarás para esto siete ramos, uno para cada sesión. Todo esto lo harás a la hora en que el sol amanece, luego tirarás el ramito y te dispondras abierta a que el sol de esta hora llene tu cuerto desnudo.

En la noche del séptimo día llenarás una bañera con agua en extremo caliente, a la que añadirás la medida de tu puño de Mejorana Silvestre, Verbena, Hoja de Mirto, tres Hojas de Nogal y tres de Hinojo, luego pondrás uno a uno los pétalos de siete rosas color granate y siete color carmín. Encenderás una a una 21 velas de cera roja con fósforos de madera, inundando con esta única luz el lugar. Y mientras te sumerges lentamente en esta agua recitarás con fuerza y pasión:
"Te conjuro espíritu que caminas por el aire. Entra entra, infúndeme fuerza con el poder de los dioses eternos a este cuerpo y que transite por este lugar, renacido, sin temores, abierto, nuevo por que yo soy la obra del poder de Taut, el sabrado dios Helios. Te invoco, señor, en la lengua de las aves: arai; en jeogilfíco: lailam; en hebreo: anoch Biatirbat debir echilatour; en egípcio: Aldabeim; en la lengua del cinocéfalo: Abrasar; en la del halcón: chichi tiphtiph tiph; en la lengua sacerdotal: menepho챦ph척th........."
Deja que tus manos vuelen sobre tu cuerpo y lo despierten. Masajea suavemente, pero con firmeza, tus pechos hasta que tiemblen y endurezcan tus pezones; deja que tus manos recorran piernas y cintura para descender luego a tu hendidura y allí se detengan, deja que jueguen a encender lenta, pausadamente, acompasadas con la luz que se va despertando al cielo dormido y en el momento final grita su nombre.
"Por Iael, Mesomia y Abimec que desde este instante (aquí el nombre de la persona que deseas) ya es mío"
Busca a tu hombre, ámalo a la luz de una vela roja, quema inciensos y almizcle, bajo la cama deja caer siete petalos de rosa roja y moja tu frente con algunas gotas que reservaste del baño mezcladas con gotas de tu pasión. Nunca este hombre dormira con otra mujer.