De Escitia había sobresalido un hombre cuyo nombre era Rama, este Druida versado en el conocimiento del libro de la naturaleza (microcósmica y macrocósmica), tenia un objetivo fundamental, de llevar a un cambio profundo a su pueblo, y hacia la renovación total de todos los valores morales, sociales y religiosos, cuyo inicio se dio con la migración de sus seguidores hacia oriente, para llevar a cabo tal fin estaba guiado por La Inteligencia Divina en él (Deva Nahousha), y la fuerza de Amor Universal (Agni), el fuego sagrado cósmico que vivifica toda la creación, el cual circulaba y moraba en su ser, en el Zend-Avesta se habla de la migración de Rama hacia la península indica. Con ese movimiento y cambio social, filosófico y cósmico, se plantaba la semilla de las grandes religiones orientales y semíticas, y de cuyas religiones se filtra el respeto a toda la creación, y como base de vida el vegetarianismo en la India, y como en las religiones semíticas, cuya expresión más viva son los Esenios, expresado en el evangelio de los Esenio.
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