En esta época podemos eliminar de cuajo todo aquello que nos ha venido deteniendo o limitando para recibir lo que por derecho nos corresponde: amor, libertad, sabiduría y abundancia.

Manera de hacer el ritual de liberación

1. Compra o elabora una o varias piñatas con papeles de colores que simbolicen lo que deseas se vaya de ti: Negro: depresión, Azul oscuro: tristezas por relaciones rotas o abandonos, Rojo: iras y enojos, Amarillo: envidias y miedos, Verde: creencias negativas.
2. Escribe en varios papeles las situaciones que te dañan. Pueden ser maltratos, pobrezas, carencias afectivas o económicas; también frustraciones, envidias, enojos, abusos, despidos emocionales y laborales. Miedos y limitantes por tu apariencia física entran también en ese juego que recupera el equilibrio. Te menciono algunas creencias negativas: Por ser mujer...., porque estoy gorda o vieja..., por estar fea..., porque no tengo..., porque no supe hacerla..., etc.
3. Cuando termines la o las piñatas, coloca en su interior los papeles y cada día elige golpear una hasta romperla, mientras repites: Hasta ahora, enojo, ira, resentimientos, carencias, creencias, etc. (lo que tú elijas), los he llevado conmigo, por decisión o por ignorancia. En este preciso instante elijo que se vayan de mí y que los huecos que queden se llenen de sentimientos positivos que hagan de mí una mujer íntegra, plena y feliz.
4. Luego ¡dale duro a tu piñata liberadora! Cuando caigan todos los papeles, los barres y recoges. Colócalos en un plato y préndeles fuego hasta que se consuman. Ya en este punto te sentirás muy energetizada. Después prepárate un té de rosas y canela; bébelo de manera pausada mientras ves evaporarse los residuos de todo lo negativo que te mantuvo prisionera. Arroja las cenizas al inodoro y tira de la palanca. Checa que se vaya hasta el último vestigio (Si lo deseas puedes invitar a tus familiares o amistades a participar en este ritual; cada uno tendrá que elaborar su propia piñata y romperla).