15.- El DIABLO

Representa el instinto, el inconsciente de las fuerzas ocultas ligadas a la animalidad del hombre y sus pasiones.

Derecha: Es la personificación del ser maligno, aquel que es indiferente a todos y a todo, representa así mismo a las personas dotadas de un fuerte magnetismo personal, marcada tendencia al materialismo y que utilizan sus poderes de subyugar a los demás, y de influir negativamente en sus opiniones, presagios de fracasos, fatalidades, traumas y a veces incluso muestra un peligro inminente.

En otro sentido según el contexto en el que la carta surja, puede ser una comunicación de un espíritu, una influencia astral y también magia negra.

invertida: Puede indicar la advertencia de accidentes inmediatos, peligros tanto físicos como psíquicos.

Divorcio, separación, aislamiento, también superación de miedos personales y de tabúes complejos muy íntimos.

16.- La TORRE

Está en presencia de acontecimientos infaustos y corre el riesgo de como se derrumban todas sus aspiraciones

Derecha: La excesiva ambición conduce a la ruina, en efecto, la carta quiere expresar el advenimiento de un cambio repentino relacionado con la excesiva confianza en uno mismo, periodo de crisis y fracaso en una gestión, acontecimientos inesperados que destruye la confianza en nosotros mismos, perdida de afecto, rotura de relaciones con el ser querido por un exceso de arrogancia, de confianza, o un abuso de autoestima.

Adversidades, posibilidades de ser engañados, con todo el resurgir es siempre la opción del futuro.

Invertida: Asociada la lectura con otras cartas negativas, es inicio de una gran enfermedad, de accidentes.

El orgullo y la presunción quedaran desenmascarados, ello puede conllevar el fracaso de una empresa, un castigo.

Es un callejón sin salida, se interpreta también como la mala influencia de preservar los viejos hábitos, las consecuencias de tal perseverancia son de temer.