"Herramientas de la inquisición"

Durante seis siglos, en varios países, la “Santa” Inquisición castigó a los rebeldes, a los herejes, a las brujas, a los homosexuales, a los paganos...

Muchos fueron a parar a la hoguera y con leña verde ardieron los condenados a fuego lento y muchos más fueron sometidos a tortura. A continuación, algunos de los instrumentos utilizados para arrancar confesiones, corregir convicciones y sembrar pánico.

El collar de púas, la jaula colgante, la mordaza de hierro que evitaba gritos incómodos, la sierra que lentamente les partía por la mitad, los torniquetes estruja dedos, los torniquetes aplasta cabezas, el péndulo rompe huesos, la silla de pinchos, la larga aguja que penetraba en los llamados "lunares del diablo", las garras de hierro que desgarraban la carne, las pinzas y tenazas calentadas al rojo vivo, los sarcófagos con clavos adentro, las camas de hierro que se estiraban hasta descoyuntar las piernas y los brazos, los azotes de punta de ganchos o de cuchillas, los toneles llenos de mierda donde los introducían hasta el nivel de la cabeza, el brete, el cepo, las poleas, las argollas, los garfios, la pera que se abría y desgarraba la boca de los herejes, el culo de los homosexuales, y la vagina de las amantes del llamado satanás, la pinza que trituraba las tetas de las "brujas" y de las adúlteras, el fuego en los pies y otras armas de la virtud.

Y aun así la llamaban a la maldita inquisición, SANTA, vaya ironía, hasta donde llegó la maldad de la curia católica y los incautos aun creen en esa perversa religión ...