Aprenda a Tender la mano Una y otra vez Jesús nos dice que demos a todos ( Lucas 6.30) que demos sin enperar recibir nada a cambio ( verso 35 ), que demos en la forma generosa que Dios da, la cual es amable para con el malagradecido y el malo, y que seamos compasivos con otros por medio del dar ( verso 38). Usted y yo podemos aprender a dar de esta forma, desbordarnos en compasión para con todos los demás.  He aquí algunas ideas. Su presencia y aveces el mero toque valen mas que mil palabras. Al hablar de tender la mano, acuerdese de este principio del ministerio: su misma presencia es una fuente de consuelo. Quizas no tenga las palabras exactas que decir o la Escritura perfecta para compartir. Pero muchas situaciones, si no en casi todas, su toque puede traer un consuelo mucho mayor que las palabras. Sea una Dadora: Asi como usted y yo aprendimos con nuestro esposo e hijos  podemos dar una sonrisa, saludar, hacer una pregunta calida, dar un toque afectuoso o un abrazo, y decir el nombre (! Uutiliza siempre el nombre de la persona ) Sea audaz:  sea audaz y dele a las personas que Dios le pone en su camino. Si por el contrario, se encuentra esquivando a una persona, pídale a Dios que le muestre por qué: El pecado en nuestro corazón ( un corazon diseñado para desbordarce con atencion para otros) nos mantiene alejados de poder desarrollar relaciones interpersonales confiadamente. Por lo tanto, averigüe que es lo que esta sucediendo, o que no esta sucediendo dentro de su corazon, lo cual impide su ministerio. Luego avance un poco mas y decida que va a decir la proxima vez que vea a esa persona. Con un corazon limpio delante  de Dios no debe tener nada que esconder ni  retener. Aprenda a tenderle la mano a las personas con quienes se encuentra todos los dias. Conviertase en un alma generosa.   No   solo  de,  sino  hágalo con libertad, con gozo, con risa, con abundancia y aun mas por encima y mas alla ( 2 cor 9: 6-7) Prov. 11.25 dice,  que "  el alma generosa sera prosperada" Decidase a no retener nada, Prov 3.27   nos exhorta" No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo- ¿ Cuales son algunas de las cosas buenas que tienes poder para hacer.    Las alabanzas, el aliento, la gratitud, un saludo, la bondad,  las buenas obras entre esas  darle al que tiene menos que tu.   La pregunta  es: Compartes  tu  estas  bendiciones  con  tu  projimo,  o  sólo esperas  que lo hagan  contigo.    recordemos,  lo que sembremos  eso  cosecharemos.