Para ser fieles en la oración e intercesión Amado Padre celestial, te glorificamos y te exaltamos. Cuán grandes y maravillosas son tus obras, engrandecemos Tu nombre eternamente y para siempre. ¿Cómo habremos de callar y no proclamar Tus maravillas? Ciertamente, nuestro ser—espíritu, alma y cuerpo—reconoce que no hay Dios como Tú, pues Tú eres el Principio y el Fin y todas las cosas en ti son y en ti subsisten Señor, Tú que creaste los cielos y la tierra y estableciste los límites de nuestra habitación y nos hiciste nacer en esta tierra de bendición, concédenos la respuesta a las peticiones que presentamos delante de Ti hoy a favor de nuestro amado País. Anhelamos ver nuestra tierra transformada en una tierra de bendición, una tierra conocida por los muchos milagros y prodigios que Tú obras en medio de nosotros. Señor, nos comprometemos a serte fieles en oración como lo fue Daniel. Queremos ser testigos del cumplimiento de tus promesas, nos refugiamos en Ti para permanecer siempre firmes y vigilantes en oración para ser sensibles a Tu voz y ser Tu Cuerpo aquí en nuestra nación Que la oración del profeta Samuel sea nuestra oración, “Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes os instruiré en el camino bueno y recto” (1 S. 12:23). Deseamos vencer con el bien el mal y cumplir el propósito por el cual nos hiciste nacer—deseamos llenar tus expectativas para nuestras vidas. Derrama sobre nosotros más de Tu gracia y Tu poder para que con osadía caminemos en el Camino y no nos apartemos ni a diestra ni a siniestra todos los días de nuestras vidas, nosotros y nuestros hijos con sus generaciones después de nosotros. Toca, transforma, alumbra nuestras vidas para que sean cada día más semejantes a Ti. Nosotros con un corazón agradecido nos guardaremos y con diligencia guardaremos nuestra alma para que no nos olvidemos de las cosas que nos has dicho ni se aparten de nuestro corazón todas tus misericordias. Gracias porque no has acortado Tu brazo para traer salvación a Venezuela, gracias porque sobre nosotros has fijado Tus ojos. Señor, límpianos y seremos limpios, haz tu buena y perfecta voluntad en nuestra tierra, apresura Tu palabra para ponerla por obra sobre los países. Inclina Tu oído a nuestro clamor y se propicio a Tu pueblo que se humilla y busca Tu rostro a favor de todas  las naciónes. En el nombre de Jesús, Amén