Evaluarse, reconocerse y tomar medidas – Paula Andrea Vega   Examiname o Dios y conoce mi corazón; pruebame y conoce mis pensamientos; y vé si hay en mi camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” Salmo 139: 23, 24 A ratos desde lo humano sentimos bloqueos muy frecuentes y más cuando se trata de realizar refllexiones que puedan servir de bendición en la vida de otros… El tema ..Juzgar.. Primero que todo es facil caer en ello.. cuando menos pensamos podemos estar involucrados señalando con la voz y sus cosanbidos gestos, a algún prójimo desprevenido que pasó por el lado.. Y el Espíritu Santo redargulle y habla en primera persona como si fueses tu… -Huuy que embarrada, no debí decir u opinar eso o aquello, lo hubiese dejado para mí… ¿quién soy yo para juzgar o para acusar?- Sin embargo de la abundancia de mi corazón habló mi boca, y mi lengua articula palabras que pueden hacer daños invisibles… Que bueno es entonces orar, orar, orar con Dios en la calle, en la buseta, en el carro, pidiendole que no nos deje caer en la cotidiana falta social de la habladuría. (Que no es malo en sus justas y responsables proporciones y de frente a la situación, no a espaldas de ella). Esto para decir que es facil hablar del otro, y lo tenaz es que terminamos hasta hablando de nosotros mismos y a un paso estamos de hablar algo necio de Dios y de su Santo Espirítu.. Recordemos que cuando hablamos de otro socialmente ya sea bueno o malo, es como quitarle plumas a una gallina y esparcilas por el aire… Cuando queremos recoger lo dicho por algun motivo… ya es tarde porque es muy dificil recoger esas plumas y poner una a una en la gallina en el mismo sitio… La lengua es para hablar con ella en bendición, declarando éxitos y destacando cualidades, más no restregando errores y descalificando los valores de otros porque sí. Pues De todo lo que hablemos pedira cuenta Dios. El enemigo es sutil y esta pendiente de nuestras debilidades. Lo que sea para usarnos y debilitar nuestra relación con Dios. Por ello hoy escribo sin estructura.. hoy escribo como habló, como pienso, como me siento. Y pido a Dios que esto sirva de bendición a cualquier desprevenido navegador de la red que Dios quiso hablarle.. no a traves de una mula no.. a traves de un blog.     Fanny