Domingo, 2 de agosto de 2009 Manos que construyen esperanza Léase 2ª a los Corintios 8.1-5 Ayuden a los hermanos necesitados. -Romanos 12.13 (NVI) EL 13 de junio del 2005, la parte norte de Chile sufrió un terremoto masivo: 7.9 en la escala de Richter. Muchas familias perdieron sus casas y pertenencias. Al ver a nuestro pueblo sufrir, comenzamos una campaña para ayudarle. Reunimos a 30 voluntarios de diferentes ciudades para ayudar a construir nuevas casas para quienes lo habían perdido todo. Después de una semana de trabajo intenso, agotamiento y calor, comprendimos que no sólo habíamos ayudado a construir casas, sino que también habíamos ayudado a construir esperanza, felicidad, amistad y amor. Fue maravilloso ver cómo nuestro cansancio pudo ofrecer descanso a otras personas, y cómo nuestro trabajo pudo tornar momentos de oscuridad en la hermosa luz del día. Jesús nos llamó a servir y ayudar a quienes estaban en necesidad. Por Jesús podemos enfrentar el sufrimiento y el dolor que está frente a nosotros/as y decir sin dudar: «Aquí estoy. ¡Envíame a mí!» (Isaías 6.8). Sa. Fabiola Grandón (Santiago, Chile) Oración:   Señor, danos la fortaleza y el valor para ser obedientes a tu llamado. Permite que nuestras vidas sean utilizadas para dar esperanza a quienes no la tienen. Amén. PENSAMIENTO PARA EL DÍA Las pequeñas obras pueden darle esperanza al que no la tiene. OREMOS: Por quienes están afectados por las tormentas.