Jueves, 13 de agosto de 2009

En espera del amanecer
Léase Hechos 2.42-47

Pero yo me acercaré a Dios, pues para mí eso es lo mejor. Tú, Señor y Dios, eres mi refugio...

-Salmo 73.28 (VPEE)

ESTA ha sido una época extraordinaria para los zumbadores en nuestra área. Durante mis momentos devocionales cada mañana, los zumbadores llegan al comedero que he puesto en la ventana. Disfruto al ver a una de mis criaturas favoritas, mientras espero la salida del sol.

Un día noté que los zumbadores no llegaron. El comedero estaba vacío. En mis afanes diarios había olvidado llenarlo. Estaba preocupado de que los zumbadores se hubieran ido a otra parte. Llené el comedero y en pocos minutos estaba nuevamente lleno de zumbadores, disfrutando mientras bebían el agua y se perseguían unos a otros en mi patio.

Así ocurre con nosotros al estar alimentados a través del estudio de la Biblia. Cuando vivimos nutriéndonos de la palabra de Dios, disfrutamos la satisfacción que sólo la intimidad espiritual puede brindar. Cuando esta intimidad está ausente, nuestras vidas parecen vacías, y deseamos experimentar nuevamente la presencia de Dios. Cuando regresamos y tomamos el alimento espiritual, podemos unirnos a otras personas que buscan una relación con nuestro Creador.

Sr. J. Reid Mowrer (Nuevo México, EUA)

Oración:  

Dios Padre, gracias por proveernos el alimento espiritual que necesitamos desesperadamente. Amén.

PENSAMIENTO PARA EL DÍA El mantener la intimidad espiritual con Dios nos alimenta.

OREMOS:

Por quienes desean una mayor intimidad con Dios.