O R A C I Ó N
Estudios sugieren que la violencia en el fútbol es una reminiscencia del espíritu animal del hombre que aprovecha a exteriorizar sus inhibiciones, frustraciones y odios ocultos.
La camiseta del equipo favorito le daría la motivación para defender una identidad grupal y una sensación de poder que estando solo como individuo no tendría.
La explosión de emociones agresivas le daría una descarga de las tensiones que se acumulan en el mundo moderno.
La violencia sangrienta actual mostraría que mal estamos espiritualmente como sociedad, llegando a degradarnos al punto de volver a los espectáculos sangrientos del Circo Romano.
El anonimáto entre la multitud le daría al hombre la libertad de expresar todos sus bajos instintos. Cuando el cristiano en cambio participa de los deportes, trata de imitar a Cristo en Su mansedumbre y limpieza.
Pero que sorpresa para los cristianos amantes del fútbol, que la Fifa en este próximo mundial no quiera saber nada de los cristianos que manifiesten su fe en público, orando en grupo o dandoles las gracias a Dios.
Joseph Blatter, quiere borrar toda expresión de fe desde la oración en grupo hasta los mensajes escritos en camisetas.
Durante la pasada edición de la Copa Confederaciones el presidente de la Federación Danesa, Jim Stjerne Hansen, criticó que los jugadores de la selección brasileña rezaran juntos tras imponerse en la final a los EEUU afirmando que “la religión no tiene sitio en el fútbol”.
Según Andreas Herren, portavoz de la FIFA, la medida tiene como objeto finalizar con la violencia en los campos de fútbol!!!
Creemos detectar azufre en estas decisiones contradictorias!!
Los hinchas tienen derecho casi a cualquier cosa, pero eso sí, no permitan darles buenos ejemplos!!!
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