“Sea llena mi boca de tu alabanza, y de tu gloria todo el día”, ¡y todos los días del año 2013!(Salmo 71:8).   ¡Feliz año nuevo!, aunque estemos en crisis. Se nos presenta un nuevo año que promete tener sus dificultades.   ¿Cómo las vamos a enfrentar? Recurriendo al Señor: “Socórreme y líbrame en tu justicia; inclina tu oído y sálvame. Sé para mi una roca de refugio adonde recurra yo continuamente” (v. 3). En la senda al trono de la gracia no crecerá hierba, porque vamos a acudir al Señor para recibir su ayuda continuamente. ¿Cuál va a ser nuestra actitud? De esperanza: “Dios mío, líbrame de la mano del impío, de la mano del perverso y violento, porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza” (v. 5). Vamos a orar y confiar. ¿Dónde vamos a encontrar nuestra seguridad? En el Señor: “Eres seguridad mía desde mi juventud. En ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó” (v. 5, 6). ¿De qué vamos a hablar con nuestros amigos? Del Señor: “Sea llena me boca de tu alabanza, y de tu gloria todo el día”. “Mi boca publicará tu justicia y tus hechos de salvación todo el día”. “Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día” (Salmo 71:8, 15, 24). ¿Cómo será nuestra relación con Dios? Vamos a perseverar y alabar a Dios mientras esperamos en Él: “Oh Dios, no te alejes de mí; Dios mío, acude pronto en mi socorro… yo esperaré siempre, y te alabaré más y más” (v. 14). ¿Cuál es nuestra esperanza? En que el Señor me saque victorioso de todos mis dificultades: “Tu que me has hecho ver muchas angustias y males, volverás a darme vida, y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra. Aumentarás mi grandeza, y volverás a consolarme”(v. 20, 21). ¿Qué hará el Señor por mí? No permitirá que el enemigo de mi alma me destruya: “Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día; por cuanto han sido avergonzados, porque ha sido confundidos los que mi mal procuraban” (v. 24). El enemigo no saldrá con lo suyo. El Señor me protegerá de todo lo que trame para mi mal. ¿Cómo responderemos? Cantando al Señor. “Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio, oh Dios mío; tu verdad cantaré a ti en el arpa, o Santo de Israel. Mis labios se alegrarán cuando cante a ti, y mi alma, la cual redimiste” (v. 22, 23).   El año acaba de empezar, pero ya sabemos como va a acabar, con cánticos de alabanza a Dios porque nos librará de todo mal, nos guardará y conservará, sea cual sea la actividad  ataque del enemigo. Hemos puesto nuestra confianza en Dios, y no seremos avergonzados porque Él no nos fallará.  Mateo 2:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén      Margarita Burt devocionalesmargaritaburt2@gmail.com