El arte de la danza puede establecer sus momentos y
acciones dramáticos a partir de cualesquiera
de sus elementos:
1) cuerpo humano,
2) movimiento,
3) espacio,
4) forma,
5) tiempo (ritmo, música, palabra),
6) impulso, significación, acento, motivación, objetivo,
7) relación luz–oscuridad y
8) espectador-participante. Ante estas enormes posibilidades que
hacen de la danza el arte más antiguo
o la primigenia expresión artística, la palabra “dramaturgia” aparece
como una limitación a esa libre expresividad.
…. En la objetivación de estas ideas fundamentales Artaud descubrió nada menos
que en las bailarinas balinesas esta posibilidad de hacer evidentes y visibles los
signos de un lenguaje interior, secreto, mítico y original que se hallaba
dentro del cuerpo y de la historia.
Consideró que en las danzas deBali podía el espectador experimentar esta sucesión
de momentos y situaciones netamente teatrales, en que los conceptos y las
producciones se unían de manera tan perfecta y proporcionada, que afloraba
en los cuerpos y las miradas, los gestos y los movimientos, la sabiduría original
de los contenidos culturales del ser humano.
Las indagaciones de Artaud vinieron a corroborar una experiencia evidente:
el surgimiento de la danza en los orígenes de cada civilización resulta anterior
a la palabra, al verbo, al lenguaje discursivo, pues el cuerpo humano constituye
el instrumento fundamental de acción dancística y en él pueden converger conceptos,
estados de ánimo, movimientos, narraciones, impulsos, expresiones y
formas netamente, auténticamente dramáticas….]
Considero que como bailarines, utilizamos el lenguaje corporal para expresar
los sentimientos/emociones o algún mensaje que queremos transmitir a los espectadores;
la música es el medio por el cuál viaja aquello que queremos decir y a final
de cuentas en un baile, de cierta manera, siempre hay algo de “actuación”
que es lo que complementa nuestra interpretación de una canción.