Mucha gente para una enorme mesa redonda,
Esta vez no desayunaremos ni nos obsequiaremos
flores y que tampoco haya murmullos de los presentes
Propongo que y aunque escribamos poco hagamos resaltar
el poder de cada uniendo las fibras del Amor para la vision
del espacio y sin nada de tiempo del Ser que se remueve
en el interior para mostrarse por los ojos tomando el mando
de la mente para reconstruir lo destruido.
Marita