Bienvenida otra vez Soledad, vayamos a imponer el Silencio al ruido del infernal Ego que amenaza con dejar mas sordo al sordo y mas ciego al ciego.
Aqui siempre y hasta que mi ciclo se cumpla sin interrupciones de la malvada bestia que ya retrocede hacia el abismo en donde yacera junto con sus creadores.
Marita