CUANDO ADORNES TU ARBOLITO

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Cuando adornes tu arbolito
el día de Nochebuena,
piensa que tras de tu cena
puede haber algún niñito,
que tenga buen apetito
y no lo podrá saciar.
No tendrá con qué comprar
un buen trozo de pan tierno,
con el frío y crudo invierno
no ha podido limosnear.
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Arrópale con ternura
y con luz de alguna estrella,
esa del cielo tan bella
le brinde toda su albura.
Para ese alma tan pura
un poquito de alegría,
brindale tu compañía
cántale con esperanza,
que no pierda la confianza
de que Dios le premiaría.
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Un día, tal vez con suerte,
quizás tengas en tu mesa
alguna grata sorpresa,
que Dios quiera concederte.
Empieza hoy mismo a quererte
con todos sé generoso,
tu corazón bondadoso
tendrá premio a la constancia
y llegará la abundancia
para ti, mi niño hermoso.
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Chelo Álvarez.