Página principal  |  Contato  

Correio eletrónico:

Palavra-passe:

Registrar-se agora!

Esqueceu-se da palavra-passe?

HuergaFrailes Amigos
 
Novidades
  Entre agora
  Painel de mensagens 
  Galeria de imagens 
 Arquivos e documentos 
 Inquéritos e Testes 
  Lista de participantes
 FIRMAS LINA 
 
 
  Ferramentas
 
Poesias: Sólo el amor
Escolher outro painel de mensagens
Assunto anterior  Assunto seguinte
Resposta  Mensagem 1 de 2 no assunto 
De: Alicia  (Mensagem original) Enviado: 07/06/2011 15:58

 

 
ELEGÍA POR NOSOTROS
 

Erguida en tu silencio y en tu orgullo,

no sé con qué señor que te enamora,
comentas a manera de murmullo:
«¡Mirad ese es el hombre que me adora!»

Yo paso como siempre, absorto,... mudo,
y tú nerviosamente te sonríes,
sabiendo que detrás de mi saludo,
te ahondas y después te me deslíes.

Yo sé que ni te busco, ni te sigo,
que nada te mendigo, ni reclamo,
comento, nada más con un amigo:
«Esa es la mujer que yo más amo».

Yo sé que mi cariño recriminas,
es claro tú no entiendes de esas cosas,
qué sabe del perfume y las espinas,
quien nunca estuvo al lado de las rosas.

Tú sabes que jamás suplico nada,
y me sabes cautivo de tus huellas,
que vivo en la región de tu mirada,
y comparto contigo las estrellas.

Un día nos veremos nuevamente,
y es lógico que bajes la cabeza,
tendrás muchas arrugas en la frente,
y el rostro entristecido y sin belleza.

Serás menos sensual en la cadera,
tus ojos no tendrán aquel hechizo,
y aún murmuraré

—«¡Si me quisiera!»
tú sólo pensarás:

«¡Cuánto me quiso!»

José Ángel Buesa

 
 
 
 


Primeira  Anterior  2 a 2 de 2  Seguinte   Última  
Resposta  Mensagem 2 de 2 no assunto 
De: Alicia Enviado: 04/02/2016 02:11
ELEGÍA POR NOSOTROS
 

Erguida en tu silencio y en tu orgullo,

no sé con qué señor que te enamora,
comentas a manera de murmullo:
«¡Mirad ese es el hombre que me adora!»

Yo paso como siempre, absorto,... mudo,
y tú nerviosamente te sonríes,
sabiendo que detrás de mi saludo,
te ahondas y después te me deslíes.

Yo sé que ni te busco, ni te sigo,
que nada te mendigo, ni reclamo,
comento, nada más con un amigo:
«Esa es la mujer que yo más amo».

Yo sé que mi cariño recriminas,
es claro tú no entiendes de esas cosas,
qué sabe del perfume y las espinas,
quien nunca estuvo al lado de las rosas.

Tú sabes que jamás suplico nada,
y me sabes cautivo de tus huellas,
que vivo en la región de tu mirada,
y comparto contigo las estrellas.

Un día nos veremos nuevamente,
y es lógico que bajes la cabeza,
tendrás muchas arrugas en la frente,
y el rostro entristecido y sin belleza.

Serás menos sensual en la cadera,
tus ojos no tendrán aquel hechizo,
y aún murmuraré

—«¡Si me quisiera!»
tú sólo pensarás:

«¡Cuánto me quiso!»

José Ángel Buesa



 
©2024 - Gabitos - Todos os direitos reservados