Gratitud

Siento gratitud sencillamente por existir.

Contar mis bendiciones es una buena práctica que me ayuda a mantener una actitud de gratitud. Agradezco la vida misma en todo lo creado.

Al dirigirme a mi interior, comienzo por apreciar este momento de paz. Luego siento gratitud por el simple hecho de existir. Este cambio de conciencia me permite sentir plenamente mi unidad con la presencia divina y con todo lo que existe.

Mi gratitud aumenta la comprensión de que soy más que mi cuerpo, mi personalidad, mis experiencias —soy una expresión de lo Divino. Se me ha concedido este momento en el tiempo para que yo exista en este mundo, para amar y servir, para cumplir mi gozo. Y por todo esto, siento verdadera gratitud.