Pon las hojas (chalas) secas de maíz en una olla grande. Agrega suficiente agua para cubrirlas completamente. Usa fuego alto hasta llevarlas al punto de ebullición. Sácalas del fuego y déjalas reposar cubriéndolas con un tazón o plato pesado a fin de mantener las hojas cubiertas de agua.
Combina el agua y las tabletas de caldo en un tazón de tamaño mediano o taza de medir; revuelve hasta que las tabletas se hayan disuelto completamente.
Mezcla con un tenedor el caldo y la masa de maíz en un tazón grande a fin de formar una masa húmeda (no líquida); reserva.
Bate la manteca vegetal, el polvo para hornear y 1 cucharadita de sal con una batidora eléctrica a velocidad media-alta durante 1 minuto o hasta que la mezcla aparezca liviana y esponjosa. Continúa batiendo a velocidad media a medida que agregas lentamente la mezcla de la masa de maíz. Bate durante 5 a 7 minutos. La masa debe ser liviana y esponjosa, y estará lista cuando ½ cucharadita flote brevemente en una taza de agua fría. Pon la masa en el refrigerador.
Mezcla el pollo, ½ taza de media crema y los chiles en un tazón grande.
Escurre las hojas de maíz. Extiende una de las hojas con la punta hacia ti. Coloca 3 cucharadas de masa en forma de rectángulo sobre la hoja, dejando un borde de 1 pulgada de cada lado. Coloca 2 cucharadas del pollo deshebrado en el centro. Toma un lado de la hoja de maíz y dóblalo sobre el otro lado; haz lo mismo con el otro lado de la hoja. Dobla los extremos superior e inferior, y da vuelta al tamal para que no se abra.
Llena la tamalera (o vaporera) con 2 a 3 pulgadas de agua. Cubre la rejilla de la vaporera con una capa de hojas de maíz. Coloca los tamales verticalmente. Usa hojas de maíz adicionales para llenar el espacio entre los tamales a fin de que no se muevan, y para cubrir la parte superior. Lleva la temperatura al punto de ebullición; cubre con una tapa que cierre bien. Reduce la temperatura a fuego medio; cuécelos durante 1 ½ a 2 horas. Agrega agua a la tamalera regularmente para que los tamales no se quemen. Los tamales estarán listos cuando la masa, al ser desenvuelta, no se pegue a la hoja de maíz. Deja reposar los tamales durante 10 minutos antes de servirlos.
Coloca la media crema restante, el cilantro y el ¼ cucharadita restante de sal en la licuadora y tápala. Licúa hasta que quede suave. Sírvela a temperatura ambiente conjuntamente con los tamales. En lugar de los chiles, puedes usar 1 ½ tazas de salsa verde en lata o botella.
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