Caricias y Placer
Por Cesar Pinto
Déjame entrar en tu mundo de fuego,
donde la piel habla más que las palabras,
donde el silencio se rompe con gemidos
y el alma se expresa con caricias suaves.
Acaricio tu cuello con la yema de mis dedos,
como quien toca un instrumento sagrado,
y al rozar tus labios, siento que la pasión
despierta, como un volcán dormido que arde por dentro.
Tus suspiros me guían,
tu cuerpo se convierte en mi refugio,
y entre tus caderas descubro
el secreto del placer eterno.
Cada curva tuya es un poema que recito
con la boca, con las manos, con el pecho.
No hay prisa, solo el ritmo de tu deseo y el mío,
cruzando miradas que se funden,
mordiendo el tiempo entre besos húmedos.
Te amo en cada caricia,
en cada movimiento que enciende la noche,
te amo mientras tiemblas
y mientras me envuelves con tu aroma de flor abierta.
Eres mi delirio,
mi pausa y mi locura, la melodía que toco
cuando todo lo demás se desvanece.
Y así, en la danza perfecta
de caricias y placer,nos encontramos
una y otra vez en la cima del amor…
hasta perdernos en la dulzura del después.