No conozco el viento.
No cierro puertas al mañana
ni regalo esperanzas a la ligera.
No soy trilero del sentimiento
que juega para ganancias inmediatas
ni arquitecto sobre cimientos embaucados,
de cumplidos con pies de barro.
Vivo el hoy con honestidad,
mañana ya llegará.
Lo que traiga lo analizaré.
Se lo que soy hoy, lo que tengo,
no conozco el viento que soplará mañana,
por eso no vendo billetes
para viajes inciertos
a lunas que pueden causar dolor.
Se donde estoy hoy,
no en qué estación despertaré mañana,
cuando pise el andén analizaré
sin pretender engañar ni forzar al destino.
Ofrezco y doy lo que tengo hoy,
no prometo lo que no se si tendré mañana.
Precaución, honestidad, no se.