
Qué fácil este ahora
 Después de tanto y cuanto, aquí estamos de nuevo ahorrando las palabras, sabiéndonos el fondo, porque el silencio dice de nuestra paz ganada.
Nos tenemos compactos, casi a renglón seguido: una página escrita con tu nombre y mi nombre, encuadernada a pulso de sucesos y tiempo.
Qué fácil este ahora, resumen de los días, y qué nueva tu mano por caricias antiguas estrenando otra vez la mirada y el beso.
Te me vas y te quedas en aire que respiro, en ausencia y presencia que nada me entorpece, como un llevarte dentro aladamente en alto.
Y te me quedas más, como el hilo en la malla de un pasar que se anuda, de un quedar avanzando, de un agua inagotable siempre de cara al cielo.
Concha Lagos


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