Tardes grises     El viento acaricia mi piel tratando de ayudarme a olvidar el ayer, donde los días coloridos eran para mi gracias a esa gente que me hacia feliz. Pero como nadie pudo detener el tiempo, este niño se hiso hombre y sus huellas empezaron a crecer. La gente cambia al igual que los sentimientos, esas tardes felices ya no afloraron y tan solo se convirtieron en solo tardes donde solo queda en colores el verde de los campos y solo queda hermoso el aroma de los pastizales. Pero solo eso queda ya, el viento al igual que yo seguimos nuestro rumbo sin mirar hacia a tras para poder avanzar… deje las lagrimas en el pasado sellando las tardes coloridas. Deje el niño atrás y comencé a ver el futuro con los ojos de grande. La memoria siempre estorba haciéndome acordar de aquellas cosas, pero ella no sabe que es muchas veces es mejor olvidar… ya no volverá aquel niño, pero siempre estará aquí adentro y ojala dios oiga y espero que deje salir a jugar ese niño cuando dejen de correr las horas. Mientras tanto, en compañía del viento sigo el camino, sigo hacia el futuro mirando la tarde gris. DE LA RED.