Cada día que pasa te noto más lejano, tu amor se aleja de mí, cada día que pasa los “te quiero” que me decías se desvanecen en mi memoria.

Tus besos se borran de mi boca. Cada día que pasa comprendo que tu amor hacia mí era falso, no era más que una cruel broma. Me doy cuenta que para ti Lo nuestro no fue más que una aventura. Cada día que pasa me doy cuenta que nunca vas a cambiar… Menos por mí.

Fui una tonta al creer que una persona como tú iba a dejar su vida, sus defectos por el amor sincero que te ofrecía. Cada día que pasa creo que estás con una mujer distinta, una mujer que te da lo que yo no puedo… O más bien que no quiero darte, una mujer que te hace sentir hombre, pero que no te quiere como yo, pero al igual que yo… Es una más de la lista; de la larga lista.

Cada día que pasa las ganas de verte me invaden aunque sé que a ti no te pasa lo mismo. Me dan ganas de volver el tiempo atrás para no haberte conocido, para que nuestros caminos no se juntaran y así evitar el sufrimiento que tu lejanía me provoca. Cada día que pasa me gustaría estar contigo, que andemos de la mano como una pareja normal, pero no se puede…

Es sólo un sueño, una ilusión que cada día parece más lejana e imposible.

Cada día que pasa te imagino con una de tus tantas amantes, a la cual haces sentir hembra, en tu cuerpo de hombre, pero que como mujer quizás no tiene importancia para ti y mi corazón… ¡Ay! Mi corazón; el que soporta todo: lo bueno, lo malo, lo alegre, lo triste… Mi corazón está destrozado ha soportado tanto… Que ya no sé si quiere seguir latiendo debido a que te alejas día a día…

Y junto a ti… O más bien en ti, en tu ser, en tu persona te llevas su razón de latir. Cada día que pasa me doy cuenta de algo distinto, de algo atroz, de algo que me provoca aún más sufrimiento, más tristezas, me doy cuenta que a pesar de todo lo que ha pasado, hoy te sigo queriendo más que ayer...

Pero menos que mañana.