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Fresas y chocolate.
Su sabor varía entre dos extremos, lo cual la hace interesante tanto para chefs, como para invitados. Unas veces es dulce y otras agrias, así como sucede con el amor y demás sentimientos.
La fresa o frutilla se conoce desde el Imperio Romano, pues los jefes de gobierno disfrutaban de sus mieles. En ese entonces, esta fruta era más pequeña y dulce de lo que se conoce hoy. En siglos posteriores hubo un cruce entre el producto del viejo y nuevo continente. Este último tenía otro tipo de frutilla, más ácida y grande, la cual no pudo ser disfrutada por los habitantes de esta grande civilización.
Es fuente importante de potasio, fibra, vitamina C. Además, es un alimento recomendado para una dieta sana por su mínimo contenido en carbohidratos. Para personas que empiezan a sufrir del corazón, se recomiendan las frutillas, pues sus componentes protegen al órgano principal del sistema cardiovascular. También son antioxidantes, ayudan a prevenir el cáncer y la bursitis, entre otros beneficios.
Por otro lado, su sabor agridulce inspira elegantes y románticas comidas. “Un postre hecho con fresas es sano, lindo y sensual”, afirma Carolina Acosta, dueña de una panadería. Además, su belleza hace que sea parte importante en la decoración de platos, postres que son correspondidos por su rico sabor.
Por eso, para el sabor agridulce de la frutilla, llega el chocolate que la recubre. Es una mezcla ideal para los amantes de ambos alimentos. ¡Además, es muy sencillo de hacer!
Frutillas bañadas en chocolate
Cuando llega una fecha especial y sólo se tiene tiempo para planear el plato fuerte, las fresas con cacao dulce son la opción perfecta. No toman mucho tiempo, sólo cariño y los 6 ingredientes perfectos, 3 comestibles y 3 de utilería.
- Palitos de brochette o pinchos.
- 20 frutillas
- 100 gramos de chocolate blanco
- 100 gramos de chocolate negro
- Almendras en trozos pequeños (opcional)
- Una base de medio círculo de icopor o telgopor para colocar las brochettes de frutilla para secar.
La mezcla de un mundo de sabores
Para hacer esta rica receta es necesario lavar las frutillas y secarlas. Mientras tanto, utilizar la técnica del baño de María para derretir el chocolate blanco. En otro recipiente y fogón, realizar el mismo proceso con el chocolate negro. Cuando Esté completamente fundido, incrustar la frutilla con un palo de brochette y elegir un tipo de cacao para bañarla. En caso que el chef de la noche quiera colocar las almendras, debe esperar a que el chocolate esté casi seco para rociarlas sobre él.
A medida que las frutillas quedan listas, alojarlas en el telgopor para que se sostengan. En ese momento habrá un ramillete de frutas tanto negras y blancas. El último paso es preservar las fresas en la heladera por 30 minutos.
Después de conocer este postre, será el más aplaudido de la comida. A pesar de su sencillez, tiene cualidades especiales que se acoplan en la boca de una manera muy especial. Es el complemento ideal para una cena romántica o especial. Lindo, saludable y rico, tal y como debe ser una relación sentimental.
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