La Patria escribe otra página de su gloriosa historia y como muchos de sus hijos, que por cumplir con su deber en otras tierras tendrán que hacerlo desde lejos, quiero manifestar mi posición.
Mi voto estará siempre del lado de la abrumadora mayoría de este pueblo que en 1959 decidió su destino del lado de la Revolución heroica que lo liberó definitivamente de sus cadenas, del lado del hombre que supo unir y guiar a los cubanos para que juntos hicieramos de nuestra pequeña isla el gran ejemplo de resistencia, de valor y dignidad que es hoy para el mundo.
Uno mi firma a la de mis hermanos para ratificar la inviolabilidad de los principios de nuestra Constitución socialista, que ha de permitirnos continuar adelante en la edificiación de una sociedad cada vez más justa.
Por Cuba y con Fidel.
Gerardo Hernández Nordelo
Junio 15 del 2002, Lompoc, California