El enemigo está derrotado ideológicamente
Afirmó Fidel en su intervención en el Noveno Período Ordinario de la Asamblea Nacional del Poder Popular
Lourdes Pérez Navarro y Roger Ricardo Luis
El enemigo está derrotado ideológicamente por la Revolución y no tiene armas con qué defenderse, expresó el Comandante en Jefe Fidel Castro durante su intervención en el IX Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional, este sábado, en el Palacio de las Convenciones.
Cuba es invulnerable y su pueblo está forjado por una Revolución profunda, verdadera y con justicia. En Cuba no existe el miedo porque el pueblo prefiere la muerte antes que el deshonor y perder la Patria, subrayó.
Fidel señaló que el prestigio de la Revolución crece, que no hay oxígeno para la contrarrevolución, que tratan de alentar desde afuera, y refutó la mentira de que Cuba tiene un programa mínimo para la producción de armas biológicas, entre otras lanzadas por el subsecretario de Estado norteamericano, Otto Reich.
Reiteró que se trata de una mentira total, absurda, pero que una vez más le sale el tiro por la culata, pues ni siquiera la prensa lo cree y menos el pueblo norteamericano. En esa dirección, subrayó que la falta de moral y de escrúpulos expresan el nivel de desesperación en que se encuentra la contrarrevolución, que cada vez tiene menos espacio para sembrar el engaño, la confusión y el odio.
Durante su intervención en el debate acerca del proyecto de Ley de Cooperativas de Producción Agropecuaria y de Créditos y Servicios, el líder de la Revolución significó que el país está avanzando por caminos inéditos en materia de desarrollo social para todos los ciudadanos sin excepción.
Fidel expresó que este es un pueblo de temple y capacidad extraordinarios, lo cual ha demostrado entre otras esferas en los programas sociales que se desarrollan, capaz de sacarle tres pistas al país más desarrollado del mundo en ese aspecto.
Como ejemplo de ello expuso que Cuba logró en dos años tener en la capital 20 alumnos por aula, y en poco tiempo será una realidad nacional; mientras que a Dinamarca, una nación de gran desarrollo, del Primer Mundo, le costó mucho tiempo llegar a la cifra de 25.
Pasó revista a varios de los programas de la Revolución y sentenció que se abren paso en silencio a pesar de las mentiras y amenazas que cada día el enemigo lanza contra nuestro país.
En esa dirección, Fidel habló de la experiencia que se lleva a cabo en Pinar del Río con los estudiantes de secundaria básica a partir de encontrarle solución al problema de la doble sesión. Allá se les entrega una merienda de alta calidad nutricional a los alumnos. También apuntó que otros estudios de ese tipo se desarrollan en Ciudad de La Habana, donde la matrícula en ese nivel asciende a 90 mil alumnos.
El Comandante en Jefe habló de los esfuerzos que se realizan para que los niños en la primaria consuman yogur de soya, entre otros productos. Refirió, además, la inversión hecha en Ciudad de La Habana para incluir vegetales en el menú de esos alumnos.
Destacó el papel de los organopónicos, que se han desarrollado para brindar vegetales frescos y sanos a la población, cuyo volumen anual puede alcanzar este año ya los 3 000 000 de toneladas, al tiempo que han creado un nuevo concepto de producción y de campesino para las personas que se dedican a esta labor en las ciudades.
Señaló las bondades de esos alimentos en cuyo cultivo no se emplean pesticidas, herbicidas ni fertilizantes químicos. Asimismo, resaltó que a partir de una inversión mínima esos centros se han convertido en una fuente de empleo, especialmente, en la región oriental del país.
Otro de los programas mencionados en su intervención fue el referido al pesquisaje de las causas que ocasionan limitaciones y retraso mental en los niños, estudio que se lleva a cabo en la capital y las provincias de Granma y Sancti Spíritus, territorios donde no solo se trabaja en materia de prevención, sino también en soluciones inmediatas.
Fidel subrayó que la Revolución ha cumplido con sus planes de elevar el nivel de vida de los campesinos, así como del resto de la población, y lo seguirá haciendo.