PREDICCIONES
Una mirada a los medios de prensa basta para avizorar hacia dónde se dirige el mundo durante el año que recién comienza.
Las fuertes medidas antiterroristas con que algunos celebraron el advenimiento del 2003 dejan entrever que el enemigo de turno del imperio mantendrá el mismo protagonismo que en años anteriores.
El gobierno de los Estados Unidos, por tanto, tendrá, por ahora, el camino libre en su imparable marcha hacia el hegemonismo.
En el plano internacional, la Casa Blanca mantendrá su campaña de terrorismo de estado contra los llamados países del “eje del mal”: la tan anunciada guerra contra Irak es ya una realidad; mientras que en casa, luego de desempolvar los manuales del macartismo, continuará reforzando sus mecanismos de seguridad, ya sea para prevenir nuevos atentados o para reprimir los movimientos sociales generados por su crisis económica interna.
El presidente W., —no es necesario ni siquiera conocer la posición de la Estrella Polar para predecirlo—, incrementará su repertorio de disparates idiomáticos e ideológicos y será censurado por más de una respetable universidad norteamericana.
Otro tanto, sin duda, hará el resto del mundo. Por suerte, cada día son más los que a pesar de la permanente campaña de desinformación, se dan cuenta de que todos los caminos de la actual realidad internacional, más que a Roma, conducen al fascismo.