En una cafeteria donde tomaba cafe en el centro de Miami me encontre con uno de esos "comecandelas"anticubanos que hay aqui.El personaje,al que hace muchisimos anos conozco y al cual no veia desde hacia tiempo,miro para todos y al darse cuenta de que no habia nadie conocido,se me acerco para saludarme cordialmente."Aunque publicamente no puedo decirlo,estoy de acuerdo con casi todo lo que dices en los programas a los que asistes",me dijo,dandome la mano y una palmadita carinosa en la espalda."Y por que no lo dices en tus intervenciones periodicas en la rasio?",le pregunte,sabiendo de antemano la respuesta, "Tu crees que estoy loco?,me contesto,poniendo cara de sorpresa por la pregunta que le acababa de hacer,y anadio:"Primero me recluiria en el pabellon de psiquiatria del Jackson Memorial antes de cometer esa reverenda locura. Si dijera lo que de verdad pienso sobre Cuba,el embargo y los dirigentes de esto que llama exilio,me tuviera que ir de Miami,ya que lo menos que me pasaria es que me quedaria sin un solo amigo en esta ciudad.Aunque no lo creas,estoy muy bien conectado y eso significa plata contante y sonante".
"Si",le respondi,"pero ?no te da pena contigo mismo tener que mentir constantemente para que seas social y politicamente aceptado en este gueto?. "Algunas veces si",me contesto, "pero te repito,tendria que estar loco para dar un paso de esa naturaleza.Se que las puertas se me cerrarian en un dos por tres,que las criticas,los ataques y las acusaciones que me vendrian encima serian tremendos.Mira el caso tuyo". Me dijo."En esta ciudad te acusan de lo divino y de lo humano,vas a un programas de TV,o de radio y te caen en pandilla desde los conductores hasta los invitados,ademas,me imagino que no la estas pasando muy bien economicamente"."Hace muchos anos que me importa tres bledos lo que piense o diga de mi esta canalla que solo se ha dedicado a vivir del cuento en esta ciudad.Se que la mayor parte de ellos viven de la industria anticubana que aqui siempre ha existido,que les importa poco que le pueda pasar al pueblo de la isla y que la mayor parte de ellos,anorando a una Cuba que hace muchisimos anos que no existe,odian a los cubanos que alla residen.Bien puedes ver,le dije,el programa de TV,que trasmitieron hace unos dias,en el que practicamente injuriaron a todas las mujeres cubanas que viven en Cuba", El "patriota#,en realidad no sabia que decirme y de verdad,mas que pena,le cogi lastima.
Asi estan entrampados muchos en esta ciudad,entre chanchullo y la mentira,con el alma vendida al diablo."Hay quienes empezaron hace anos luchando contra la revolucion y ahora se encuentran odiando a Cuba.Hace anos escribi un articulo en el Miami Herald en el que decia que el odio que pudieran sentir en contra de la Revolucion se habia tornado en odio a Cuba y a todo lo que el pais representaba.Ese tipo de persona odia a los deportista cubanos y desprecia sus triunfos en las competencias deportivas,a los adelantos cientificos de la biotecnologia cubana,a los premios y los halagos que se hacen sobre Cuba por los cuidados de salud y los progresos en la educacion.Muy poco se puede hacer por estos "odiadores"Profesionales,muchos de los cuales han vivido como millonarios en el negocio de hacerle dano al pais de donde vinieron.
El Problema es que pasan los anos,estoy biejo,y no he vuelto a la isla,me dijo el individuo que,ya en ese momento de la conversacion,tenia mas deseos de largarse del lugar que seguir hablando conmigo. "Pero alli no puedo volver",anadio."Bueno",le dije,"A la Cuba que dejaste hace tantos anos no vas a volver.En primer lugar,aquella Cuba no existe y si existiera,el cubano de hoy en dia no es el de los anos cincuenta.Mejor te quedas en Miami,sigue viviendo entrampado en tu propia mentira y continua hablando de un pais que solo existe en la imaginacion de algunos trasnochados,nostalgicos o sinverguenzas.
Le di la ,unos golpecitos en la espalda,le pague el cafe y le dije: "No te preocupes por mi,duermo muy bien en las noches,digo lo que me da la gana,camino por estas calles sin miedo y ademas,no estoy nada mal economicamente,pero sobre todo,me siento muy bien conmigo mismo".Y alli,en aquella cafeteria,deje al hombrin sin nada que contestarme.
Lazaro Farinas periodista cubano radicado en Miami.