De: Valerio1939fv (Missatge original) |
Enviat: 27/02/2004 18:08 |
89.- No llores por mí Argentina. Llora por tí que lo necesitas para lavar tu decadente imagen.
Me dá pena Argentina. Sumida en un desastre económico y social y se toma el asqueante lujo de hundir mucho más su imagen al desprestigiarse recibiendo al sátrapa y Nerón caribeño, el tirano Fidel Castro., quien acaba de asesinar, mediante fusilamiento, a tres cubanos por el sólo hecho de querer huir de su régimen de crímenes, cárceles, dolor y hambre. Asimismo, condenó a prisión, mediante juicios sumarísimos, a 76 disidentes pacíficos y a opositores periodistas independientes Con penas y vergüenza quedará para siempre manchada la Argentina por el ruidoso descalabro de una izquierda imbécil y estúpida que, en su declinar abyecto, comete el craso error de no saber diferenciar entre un asesino y un verdadero âlíderâ. Han confundido a su âidolatradoâ Perón con el Al Capone caribeño. Es por eso que están padeciendo tantas miserias materiales, mentales y morales que les impide pensar para encontrarse a sí mismo. Sino, que le pregunten al cretino de Maradona, que sólo patea y fuma mariguana, pero no piensa.Y, lo que es peor. Nos engatusaron a un asesino âChéâ Guevara en contraposición a un Máximo Gómez, de República Dominicana, quien luchó por Cuba en la época mambisa.
Al comenzar a escribir este artículo mi presión arterial alcanzó altos niveles. Posteriormente, ya más calmado, releí algunos escritos de argentinos, tanto de Miami como de Argentina, y los editoriales de la Nación Online y me dije: Sí, es cierto que la mayoría argentina tiene una confusión tal, que le impide pensar, lo que la hace moverse entre los extremos de sus frustracione y accionar como âmasasâ taurinas. Los editoriales del Diario La Nación de Buenos Aires me llevaron a repensar mi escrito. Uno, âCastro, entre el mito y la realidadâ (Editorial 1, 5-27-03) y del cual quiero destacar el siguiente párrafo: âHay una incoherencia visible en la base de esos comportamientos. Se denuncian las violaciones a los derechos humanos cuando provienen de un costado del espectro ideológico y político. En cambio, se silencian o se disimulan cuando la agresión es perpetrada desde el extremo opuestoâ. Y, por favor, no esgriman la estulta frase de que se tiene doble moral pues no existe una moral de izquierda y otra de derecha. La moral se tiene o no se tiene. Y, en el caso cubano, muchos, demasiados, han demostrado que no la tienen. Y, para saber el por qué los argentinos han tenido este comportamiento, basta leer el otro editorial de diario La Nación (Editorial 1, 6-1-03, De Europa a Cuba) para entender sus desvaríos.
La Argentina no acaba de tener una sólida imagen de Nación pues vive en una dicotomía confusionista de ser un país criollo a los cuales, su adorado Perón, los invita a la Capital, Buenos Aires, para asombro de sus habitantes.. Algo parecido hizo después el tirano Fidel Castro en Cuba. Durante la Segunda Guerra Mundial los argentinos no participan ni cooperan con los Aliados para ayudar a liberar a Europa del fascismo pero sí con las dictaduras de Hitler en Alemania y de Mussolini en Italia, inclinando su balanza hacía Europa. Dió cabida en su territorio a cuanto asesino hitleriano logró llegar a sus tierras y se confabuló, junto a la Iglesia Católica, para que los grandes dirigentes alemanes, culpables de demasiadas muertes, especialmente judías, pudieran alcanzar la ansiada protección y no pagaran por sus crímenes.. Es por ello que Israel, con todo su derecho y razón, fué a buscar, en este escondrijo, al asesino de judíos Adolph Eichmann, ante el asombro y confusión mundial.
En busca del Siglo de las Luces que alumbrara al pretensioso País porteño, los argentinos eligen como su presidente al corrupto. Carlos S. Menem, quien trata de llevarlos a una alianza con los norteamericanos y, por supuesto, fracasa. Y, a partir de entonces los argentinos pierden la brújula de su destino. Odian ser criollos pero, odian más ser un país latinoamericano y, a sus actuales miserias las despotrican diciendo que, para vergüenza de ellos, sus políticos los han latinoamericanizado. Añoran lo que nunca fueron, ser un país europeo. Pero, la realidad los mata, les nubla la mente, no atinan a poner los pies en el suelo.
No pretendo menospreciar a los argentinos sino, ateniéndome a los hechos reales que acontecieron debido a la invitación hecha al tirano Fidel Castro para que asistiera a la toma de posesión del nuevo presidente, Sr. Kirchner, yo, como cubano injuriado, me veo en la obligación de responder a dicho ultraje. Y, me doy cuenta que, al escribir, puedo lucir fuerte en las palabras (sobre todo con los adjetivos) para algunas personas. Con ésto no pretendo una retractación sino continuar dando mi opinión, mientras pueda escribir, sobre todo, en las cosas que conciernen a CUBA, NUESTRA MADRE PATRIA. Y, ahora, con la maldición argentina.
Hay quienes dicen que una cosa son los pueblos y otros sus gobernantes y, con ésta frase, tratan de ocultar la corrupción mental de los que eligen a sus dirigentes para luego denigrarlos. Yo, por supuesto, no estoy de acuerdo con ésto pues son los electores quienes eligen a sus representantes. Y, en la Argentina, fué elegido un nuevo imbécil izquierdista como presidente, el Sr. Kirchner, por una minoría que votó por él y por una mayoría que, al no ejercer el derecho al voto,.por defecto, también lo eligió. Y, ¿de quién es la culpa? Bueno, directa del corrupto Sr. Menen quien se retiró de la contienda electoral al verse perdido en las encuestas. Indirectamente, del pueblo argentino, por supuesto, pues no fueron los marcianos los que les escogieron a su nuevo presidente.
Lo primero que hizo el Sr. Kirchner al ser investido como presidente fué pasarse hora y media escuchando las babosadas del cotorrón del caribe. Hay que tener gandinga en el cerebro para ésto y, sólo los izquierdistas las tienen. Luego, otro cretino, el Sr. Bielsa, nombrado Ministro de relaciones exteriores hizo unas declaraciones típicas de obtusos izquierdistas, baboseándole al tirano Fidel Castro. Pero, ¿a quién eligieron los âinteligentesâ argentinos? A una sarta de estúpidos que bastante guerras les darán pues el proceso que los llevó al estulto Duhalde comenzará de nuevo. Y, para que entiendan este âvendabal sin rumboâ porteño todos ellos, protagonistas del desastre social, provienen, ¿Vd. sabe de dónde? No lo va a creer. Todos son hijos del peronismo, origen de la maldición Argentina, pues tanto Kirchner, como el cretino Duhalde y el corrupto Sr. Menem son dirigentes del partido âJusticialistaâ, aunque con metices diversos. ¡Como se parecen al PRI!
Pero, me dirán muchos argentinos, no pretenda Vd. confudir a un pequeño grupo de histéricos y escandalosos izquierdistas con el resto de la población, Bueno, verán que no estoy equivocado. Sí me he enterado de que la mayoría de los argentinos que viven en Miami (especialmente en South Beach) no estuvieron de acuerdo con el folklore montado por los peronistas. También he leído muchas cartas, en El “Nuevo” Herald , en contra de lo sucedido en su País con la visita del tirano Fidel Castro. Asimismo, leyendo (vía Internet) el periódico La Nación de Buenos Aires, he podido comprobar que muchos de los argentinos se han escandalizado con la invitación de que fué objeto el sátrapa caribeño. Pero, aunque yo no creo en las encuestas, en el mismo diario bonaerense se llevó a cabo una con ésta pregunta: “¿Cómo calificaría el acto de Fidel Castro en la Facultad de Derecho?“ : Respuesta de 11,318 (desde el 27 de Mayo al 3 de Junio) que dieron su opinión: Excelente: 41.08%; Bueno: 10.49%. Pobre: 2.18%; Lamentable: 39.19; Me es indiferente: 7.06%. Es decir, si sumamos los que votaron excelente y los que dijeron que fué bueno, 51.57%, en contra de los que dijeron que fué lamentable y los que seleccionaron pobre, 41.37%, no queda más remedio que decir, sin demagogia, que la mayoría del pueblo argentino estuvo a favor y vió con buenos ojos la visita del asesino tirano Fidel Castro a la Argentina. Y no fueron argentinos de bajo nivel quienes mancharon la imagen universal de su País pues, al decir del Sr. Gabriel Salvia, en un artículo en El âNuevoâ Herald, La democracia argentina festeja a una dictadura (6-01-03) fueron: legisladores nacionales, autoridades salientes y entrantes del poder ejecutivo, la mayoría de los políticos, gran parte del periodismo, el jefe del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra quien le otorgó una medalla al tirano Fidel Castro., las izquierdistas mujeres de la Plaza de Mayo, etc. Y, para colmo de males, dos argentinos contrarios a la visita del tirano fueron golpeados y ultrajados por la jauría universitaria.
Por eso en mi libro: “Cuba, sometimiento, razón de Estado” (Pág.42) digo lo siguiente: “Según la historia de América Latina....sus pueblos ven como malos a sus propios dictadores pero como bueno a los dictadores de otros países y, en especial, al tirano Fidel Castro a quien aplauden y apoyan”. Aquí tenéis retratada a la Argentina. |
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