Registro en Miami
enfurece al Príncipe de España
LUISA
YANEZ The Miami
Herald
El príncipe heredero de España y su novia tuvieron un ataque de cólera
real en el Aeropuerto Internacional de Miami, cuando los inspectores
insistieron el jueves por la noche en revisar su equipaje como si fueran
personas comunes y corrientes.
Miembros de la comitiva real calificaron la inspección de sus
pertenencias como ''humillante'' y ''un insulto'', lo cual desató un
incidente diplomático que ha puesto a España y a Estados Unidos al borde
una guerra protocolar.
Iberia Airlines, la aerolínea favorita de Su Alteza, ha sugerido que
pudiera retirarse del aeropuerto de Miami, según dos fuentes cercanas al
incidente.
El alcalde de Miami-Dade Alex Penelas le ha enviado un mensaje al
príncipe de Asturias donde le manifiesta haber solicitado una
investigación sobre la supuesta afrenta.
Todo empezó cuando la comitiva del príncipe Felipe de Borbón, de ojos
azules y 36 años, y su bella futura esposa Letizia Ortiz, una famosa
periodista de televisión de 31 años, vinieron a Miami para abordar un
vuelo de conexión con destino a España.
La pareja y sus cuatro guardaespaldas aterrizaron en Miami sobre las
5:00 P.M. en un jet privado fletado desde Nassau. Tenían reservación para
un vuelo de Iberia a las 8:00 P.M. con destino a Madrid.
Cuando la comitiva real supo oficialmente que su equipaje tendría que
ser revisado --como el de la masa de los plebeyos-- su irritación no tuvo
límites. Testigos manifestaron haber escuchado acusaciones de serias
violaciones diplomáticas y de protocolo.
En un momento políticamente tenso, un miembro de la delegación real
gritó a los empleados: ``¡Nosotros somos sus aliados!''.
''El príncipe y sus guardaespaldas estimaban que no se les debía
registrar, pero si no tienen una escolta del Departamento de Estado o del
Servicio Secreto estamos en la obligación de hacerlo'', señaló Lauren
Stover, vocera de la Administración deSeguridad de Transporte en Miami.
``Es la ley''.
Un funcionario del consulado español en Miami dijo que el Cónsul
General Javier Vallaure decidirá si enviar una queja oficial al
Departamento de Estado.
''No consideramos que ésta sea la forma apropiada de tratar a nuestro
futuro rey; es una violación del protocolo'', subrayó el funcionario, que
no quiso dar su nombre.
El alcalde Penelas calificó el incidente de ''situación lamentable'' e
inmediatamente mandó una carta de disculpas a la familia real precisando
que los inspectores ``eran trabajadores federales y no del condado''.
''La descripción de los hechos que he recibido hasta ahora indican una
aparente violación del protocolo y una falta de respeto a Su Alteza y su
delegación. Le he pedido al administrador del condado que realice una
completa investigación sobre este asunto'', escribió Penelas en su carta
del jueves por la noche.
La carta fue remitida al Cónsul Vallaure, que está fuera del país, pero
llegó a manos de la familia real, expresó la vocera Shari
Holbert-Lipner.
Debido a la fecha del Viernes Santo, no se pudo contactar a ningún un
vocero de la embajada española en Washington D.C., ni del palacio real en
Madrid, para comentarios.
Stover señaló que los inspectores sólo estaban haciendo su trabajo y
siguiendo las orientaciones de seguridad nacional en vigor tras el 11 de
septiembre. Estas requieren que se revise el equipaje de todos los
pasajeros de las aerolíneas
comerciales. |