Leía algo escrito por Jay Martínez y no me queda más remedio que pensar que las medias verdades son grandes mentiras y que por eso ya nadie les cree. De saber a donde contestar le diría:

Quién contesta es una de esas afortunadas que le tocó llegar a Cuba allá por el año 1964 con sólo 2 años de edad. Y que es testigo vivo que los niños nacen para ser felices en Cuba, de ahí que guarde los más bellos recuerdos de mi infancia y mis hijos a su vez de la de ellos.

También en la década del 70 cursaba la escuela primaria "Guido Fuentes" y sabes como mi mamá respetaba la leche condensada que suplía a la de vaca natural a partir de los 7 años, tenía para desayunar todas las mañanas, es más en la escuelita nos daban leche en unos jarros metálicos en vez de agua junto con el almuerzo y era de obligatorio consumo, para los que disfrutaban de tomarla, había hasta repetición.

Que recuerde jamás fui adoctrinada, salvo claro en un sano y puro patriotismo, que gracias a Dios conservo hasta ahora. Las doctrinas las recibían los gusanillos, porque había que seguir haciendo creer que en Cuba se comían a los niños y todos esos cuentos. Fui pionera y jamás juré delante de la bandera, si recuerdo que el Jefe de Destacamento en las mañanas ante el colectivo de pioneros decía "Pioneros por el Comunismo" y los pionero contestaba a coro "Seremos como el Ché". Sí sólo sabías que el Che era argentino, vivías en una cápsula con rumbo a Miami desde la década del 70 compadre.

Vieras el 6 de enero se entregaban los juguetes, creo que ese es el día de los Reyes Magos, y si eran 3 juguetes (Básico, No Básico y Dirigido), lo que no dice que el básico era un muy buen juguete y nada así como de baja calidad, podía ser bicicleta, así reemplace yo a la mía en el año 1974, mi hermano tenía un cochecito a pedal muy elegante, y así un sin fin de juguetes, lo que ocurre es que era necesario poner normas, porque todos los niños debían tener la misma opción y al menos los tres juguetes garantizados para este día, quizás querías los 3 tuyos, además de los tres de Juan, Pedro, Maria.

Creo definitivamente que no te cuidaron bien, es verdad que no habían lassssss medias, losssssss calzoncillos, losssssss ajustadores, etc., pero habían, modestos, pero ahí estaban, sí no los conocistes eso fue descuido de tus mayores. Jamás comí gato ni perro, sí use mucho zapato plástico en la beca y eran de muy buena calidad, casi igual a los que ahora se usan mucho en el Brasil, y ojo este no es un país socialista.

Los que abandonaron a su país, por cobardes y ambiciosos, ahora son grandes hombres resentidos, amargados y frustrados, y ahí es donde radica su éxito.

Crecí con un fuerte sentimiento de amor a la obra de la revolución, sentimiento que mantengo integro, a pesar de no vivir en Cuba en estos momentos, valoro aún mucho más por el hecho de conocer el capitalismo cruel, la gran obra de la revolución y la inigualable figura de Fidel Castro y del Che. Jamás me doblaré ante el imperialismo por un pan o por una gloria, prefiero mil veces comer un pan con dignidad que un manjar con la cerviz doblada y eso lo aprendí allí, donde tú aprendiste a ponerle un precio a tu dignidad y luego dices que no hay libertad.

Saludos Revolucionarios

Lealtad