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General: Re: asesino
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Resposta  Mensagem 1 de 8 no assunto 
De: revolucionaria  (Mensagem original) Enviado: 06/07/2004 21:53

Te felicito,este habla por hablar!!!!!!!!!


  Viva ERNESTO GUEVARA DE LA SERNA;;;SI???


             te falto decirle que nacio en Argentina..









                   


                                                                      










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Resposta  Mensagem 2 de 8 no assunto 
De: revolucionaria Enviado: 06/07/2004 22:42





Te felicito,este habla por hablar!!!!!!!!!


  Viva ERNESTO GUEVARA DE LA SERNA;;;SI???


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Resposta  Mensagem 3 de 8 no assunto 
De: Gusano_nostalgico Enviado: 07/07/2004 07:59
Revolucionaria:
 
Yo no estaria tan Orgulloso. No era tan Extraordinario . Solamente un Hombre...............!

Resposta  Mensagem 4 de 8 no assunto 
De: Maiko668 Enviado: 07/07/2004 15:59
No un simple hombre,HOMBRE con mayuscula,ejemplo de los verdaderos HOMBRES.El hombre no se valora por lo que pesa,sino por lo que vale,y ha el le sobran esos atributos.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.

Resposta  Mensagem 5 de 8 no assunto 
De: tango Enviado: 07/07/2004 15:59

LA TIRANÍA DEL COMUNISTA CHE GUEVARA


Los defensores seculares de terroristas y tiranos buscan de cualquier forma justificar sus desmanes, excesos y crímenes. El comunismo internacional, se convirtió en la tiranía más férrea del siglo pasado.
Todos ellos creyeron que sus acciones por muy violentas que fueran siempre iban a ser necesarias para obtener su logros. Por lo tanto, puede justificarse sin que siquiera les remuerda la conciencia, los ajusticiamientos en masa perpetrados por el Che Guevara, Raúl Castro y otros durante los primeros meses de la Revolución Cubana. Si cayeron inocentes, no importa, porque redundo en beneficio del propósito revolucionario.
Al ejercer de abogados del diablo, claro esta, mencionan figuras egregias de la historia como Sarmiento, Bolívar y San Martín.

La mención se hace a vuela pluma sin citar fuentes históricas, cifras, circunstancias, ni otros detalles que valgan a la comparación. Pero caen en una trampa porque un crimen es un crimen, sea quien sea quien lo cometa y emplear palabras como "extirpar" para suavizar con un eufemismo, como si se tratara de un grano, el hecho perpetrado, que no es otra cosa que un asesinato, no establece distinciones entre quienes emplean tales métodos de represión y violencia.

Cabe preguntarse que si se justifica que alguien como el Che realice ajusticiamientos en masa sin siquiera mediar un juicio, se puede justificar también los ordenados por Stalin o Mao TseTung, Todos se dedicaron a "extirpar" a quienes calificaban de "traidores" y "enemigos de la patria". (Como si creyeran en la Patria)

Lo que no podemos es justificar a unos y condenar a otros. La tiranía tiene muchas caras pero un solo propósito: la perpetuación del poder. Sean o no positivos para quienes siguen viviendo los resultados de cualquier crimen, no podemos condonarlo ni justificarlo.

La muerte del Che conllevó la clásica moraleja de que el crimen se paga. Al Che lo ajusticiaron con su propia receta.
En el caso del Che, la CIA lo quería vivo. El Che vivo era muy valioso. El Che muerto, por el contrario, se convertiría en un mártir valioso para el comunismo internacional.

Pero el Presidente de Bolivia hizo caso omiso a la pataleta de la CIA. Evidentemente, el no estaba a su servicio.

Centenares de "izquierdistas" acuden cada año a rendir tributo al líder mitológico en el poblado de Vallegrande donde lo enterraron hace 30 años.

Los militares bolivianos intentaron organizar merecidamente su propio tributo al centenar de soldados que murió combatiendo a la guerrilla del Che. Pero el sorprendente homenaje a su enemigo, ahora agigantado por el fervor de sus admiradores, no ha sido prohibido ni obstaculizado.

Lo lamentable es también que en Cuba no se permite que se rinda un humilde homenaje a los inocentes que murieron "extirpados" (algunos a sangre fría por su propia mano) en la ola ciega de fusilamientos que desato el Che Guevara en los predios de la Fortaleza de La Cabaña.

EL CHE GUEVARA: UN SÍMBOLO DECADENTE

Una crítica a sus biografías.

Dentro de cada rebelde hay un tirano tratado de salir. Nadie se ajusta mejor a esta definición que Ernesto "Che" Guevara. Fue el Ayatola Komeini de la revolución cubana, un asceta que convirtió
su propia afición a la renunciación en un imperativo moral para los demás. Un mundo gobernada por Guevara hubiera sido tan divertido como la Ginebra de Calvino.
Es típico de la frivolidad de la juventud del mundo occidental el haber convertido a este inescrupuloso pedante en un símbolo 'pop' por el sólo hecho de que usaba boina, le tenía
aversión al baño y resultaba fotogénico desde ciertos ángulos. Esta juventud no conoce sus sanguinarias ideas ni le interesan. Desde su punto de vista, cualquier joven que haya derrocado a un
gobierno por la fuerza y en nombre de la justicia debe de ser un héroe.
Para ser justo con Guevara, él no tiene la culpa de ser tan mal comprendido por los estudiantes occidentales. Nunca se preocupó por ocultar ni sus ideas ni sus acciones. Pero, pese a su enorme
seriedad, en el fondo compartía la frivolidad moral e intelectual de sus admiradores occidentales. Estos dos biógrafos alegan que tenía una insaciable curiosidad intelectual. Pero no hay ninguna prueba de que se haya dignado a reflexionar, aunque fuera un poco, sobre las causas de los crímenes de Stalin y de Mao. Tampoco se detuvo nunca a meditar sobre las fuentes del poderío económico, cultural y militar de Estados Unidos. No le pareció necesario. De joven, llegó a la conclusión de que la fuente de la riqueza de Estados Unidos y Europa era la explotación, y se mantuvo aferrado a esa estupidez hasta el final. Era la única fórmula que le permitía asignarse a sí mismo un papel providencial en la historia. De otra forma, se hubiera tenido que contentar con una simple práctica de la medicina, para la que no tenía ninguna vocación.
Estas largas biografías son el fruto de una diligente investigación y, aunque hay diferencias entre ellas, la imagen que emerge es básicamente la misma. Castañeda es mucho más informativo que Anderson en relación con ideas económicas de Guevara. Anderson lo es en relación con su infancia y su juventud. Castañeda ubica a la segunda esposa de Guevara, Aleida March, como miembro de la alta clase media. Para Anderson es la hija de un campesino. Castañeda menciona los hijos ilegítimos de Guevara, Anderson no hace referencia a los mismos. Pero ambos concuerdan en las características fundamentales de la vida y la obra de Ernesto Guevara.
Aunque sus dos padres provenían de una familia relativamente empobrecida de la oligarquía argentina, Guevara nunca conoció la verdadera pobreza y tenía la auto confianza de los que nacen en una elite. Sufrió de asma desde muy temprano y esto trajo dos consecuencias. En primer lugar, le garantizó el amor y la ansiosa preocupación de su madre, que fue, con mucho, la mujer más importante de su vida. En segundo lugar, le dio determinación para sobreponerse a las dificultades que encontrara en su camino. Pese al asma, se convirtió en un deportista y nunca cedió ante sus limitaciones físicas.
Durante el resto de su vida fue notablemente poco autocrítico. Aceptó la evaluación de su madre sobre su propia persona y creyó que lo que hacía era justo porque era él quien lo hacía. Hasta
el fin de sus días, sobrestimó burdamente la importancia de su propia voluntad en la transformación del mundo que lo rodeaba. Su vanidad y su delirio de grandeza lo llevaron a la destrucción. A la que también arrastró a otros.
Como deja bien clara la narración de Anderson, Guevara desarrolló desde muy temprano la consciencia de su propia importancia. Cuando estuvo en dificultades durante sus juveniles
vagabundeos por América Latina, no dudó en estafar a la gente que se cruzaba en su camino.
Consideraba su propia falta de honestidad como una diversión, no como una debilidad moral.
Después de todo, era él quien estaba siendo deshonesto. Posteriormente, su excesiva puntillosidad en cuestiones de dinero, en la que había una gran dosis de esnobismo moral e intelectual, se convirtió en el rasero con que medía a los demás.
Guevara siempre se consideró a sí mismo como un modelo.
Llamarlo un pensador de segunda sería excesivamente generoso. Su concepción económica fundamental, que toda ganancia personal debería de ser eliminada de la vida económica, es una idea
estúpida que ni siquiera es original. Quizás sea excusable en un adolescente. Ciertamente es imperdonable en un adulto. Y solamente un monstruo moral estaría dispuesto a matar en aras de
semejante ideal.
Guevara era ese tipo de monstruo. Era demasiado egoísta como para que la experiencia le hiciera cambiar de ideas. Soñaba con la creación de un Hombre Nuevo que, por supuesto, lo tendría a
él como su maestro. Todos los hombres del pasado, desde el inventor de la rueda hasta Shakespeare, Newton y Mozart no satisfacían sus rigurosas exigencias.
Estas dos biografías dejan claro que durante la crisis cubana de los cohetes, Guevara estuvo a favor de la guerra nuclear. Guerra que, por supuesto, hubiera provocado la muerte de decenas de millones de norteamericanos y la aniquilación del pueblo cubano.
Pensaba que era deseable porque, sobre esa base de cenizas, se hubiera podido construir un mundo mejor. No sentía la más mínima vacilación al hablar a nombre de los millones de cubanos que
serían inmolados. Guevara pensaba de la misma forma que Pol Pot.
Si terminó matando a muchas menos inocentes que el camboyano, no fue por falta de esfuerzo. Después de todo, estaba entusiasmado con la guerra de Indochina y hubiera gozado al ver dos, tres y muchas Cambodia en todo el mundo. La diferencia entre él y Pol Pot es que nunca estudió en París.
Los dos biógrafos se afanan por rescatar algo de esa vida desastrosa y repulsiva. Cualesquiera que hayan sido sus atractivos personales, un hombre que pueda haber defendido seriamente la muerte de todo un pueblo (teniendo casi la posibilidad de hacerlo realidad) tiene que ser de una indescriptible vileza. Lamentablemente, los autores no se animan a decirlo. Contradice demasiado ese clisé publicitario de nuestra época: que Guevara era un hombre fundamentalmente bueno y generoso. Y cuya imagen permite hacer excelentes carteles. Ninguno de los autores llama la atención sobre el hecho de que Guevara adoptó una posición violentamente antianortemericana y pro-soviética sin saber nada de la historia, la economía, las condiciones de vida o la cultura de ninguno de los dos países. Si Guevara se desilusionó con la Unión Soviética fue porque había dejado de ser suficientemente radical. Sus sueños eran El Gran Salto Adelante y la Gran Revolución Cultural Proletaria, con sus millones de víctimas.
La ambivalencia hacia Guevara es particularmente notable en el libro de Castañeda. Es como un viejo comunista que finalmente ha aceptado que Stalin mató a decenas de millones pero que trata de
rescatar algo del inmenso naufragio y habla de éxitos en la salud o en la educación pública. Castañeda es un hombre de la izquierda y, por lo tanto, no puede aceptar que la visión de Guevara sea básicamente errónea. Su ambivalencia esta bien ilustrada en las páginas 188 y 189 de su
libro donde describe los efectos de los escritos de Guevara en la juventud de su tiempo. En la página 188 leemos:
"Che no tenía razones para sospechar el impacto que tendrían (sus escritos) en miles de jóvenes estudiantes universitarios en los próximos treinta anos, mientras marchaban alegremente hacia la
masacre. ... ningún autor debe de ser considerado responsable por la sagacidad o falta de sagacidad de sus lectores". Pero en la página 189 leemos:
"El Che le dio a dos generaciones de jóvenes los instrumentos de esa fe (en la revolución), y el fervor de esa convicción. Pero también tiene que ser considerado responsable por la sangre y las
vidas de esas generaciones decimadas".
Estas citas contienen otra equívoco. Porque los jóvenes universitarios no sólo marchaban a ser masacrados sino también a masacrar. Guevara pensaba (como cita posteriormente el mismo Castañeda) que era necesario tener un "inquebrantable odio por el enemigo, el que empuja al ser humano más allá de sus limitaciones naturales, convirtiéndolo en una máquina de matar fría, violenta, efectiva y selectiva." Y no sólo eso. Ese odio asesino era el prerrequisito indispensable para construir un mundo mejor. Si Castañeda considera esto como noble, no quiero ni imaginarme que puede considerar innoble.
¿Cómo pudieron ver en Guevara algo más que un inescrupuloso fanático?
La respuesta no está en ninguno de estos dos libros. Pero ambos contienen suficiente información como para dejar claro que Ernesto Guevara fue uno de los más implacables enemigos de la
libertad del siglo XX
Tomado de National Review, septiembre 15, 1997.


EL CHE: UN ASESINO SIN CAUSA


La Banda invasora del Che sólo trajo dolor y muerte al pueblo boliviano.
Era el 9 de Octubre de 1967 cuando el Che Guevara llevaba once meses tratando de llevar la revolución a Bolivia. Estaba convencido que allí, en un pueblo débil tras la revolución comunista de 1952, podría triunfar su guerrilla terrorista.
No le quedaba otro camino, a Cuba ya no podía volver.
Él y su pequeña banda se las habían arreglado para no reclutar ni un solo seguidor entre los campesinos bolivianos. Se habían estado cuidando de una posible traición tal cual le sucediera en un principio con el partido comunista en La Paz al no haberle querido prestar ayuda.
Y al final todo lo que hizo, no fue más que acorralar mediante emboscadas y matar a unos 60 civiles y soldados bolivianos.
Ese es su único "logro" en Bolivia: Asesinar al boliviano.
No es ninguna novedad, en toda América del Sur el "revolucionario comunista" no ha hecho más que tomar el camino de la violencia para formar su tan anhelado "Estado Comunista".
El Coronel Joaquín Zenteno estaba al mando cuando el Che fue herido y capturado junto a dos de los suyos; Los demás murieron en el combate. Fue una captura bastante significativa, aunque el Che distaba mucho en esa época de ser la estatua de la libertad.
Por supuesto, ya había combatido y tenido éxito junto a Fidel Castro en la Sierra Maestra de Cuba, en 1959. Había sido miembro del Gabinete de Castro. Pero era un alma inquieta y, después de escribir un cuaderno titulado "Guerra de Guerrillas" , empezó a recorrer las capitales europeas y durante meses trató de estimular la revolución en el Congo.
El rumor entre los cognoscente era que Castro quería deshacerse de él, en parte debido al natural carisma del asmático fumador en pipa y aficionado a las boinas, lector de poemas y doctor en medicina, con su sonrisa socarrona y su peinado a lo Beatle. Todo eso resultaba irritante a Castro, a quien no le gustaba la idea de compartir el escenario, como descubriera su hermano, entre otros. De modo que cuando el Che dio a conocer su intención de partir para colonizar a toda la América Latina
en nombre de la revolución, Castro fue fácilmente persuadido de que debía dejarlo salir de Cuba.
Cuando el Che fue capturado, en el alto mando boliviano se planteó de inmediato la interrogante: ¿Qué hacer con él?. Fue llevado a una pequeña escuela de La Higuera, en donde vivían 175 campesinos muy pobremente.
El General René Barrientos, Presidente de Bolivia en ese momento, ya había lidiado con Regis Debray. Debray era un joven anarco-comunista francés que, al estilo de Fred el Rojo, de Alemania y del Che Guevara, trataba de librar al mundo del capitalismo, de los militares y de las libertades civiles, y fue capturado en plena actividad terrorista. Ese mismo año había sido juzgado en Bolivia, en un juicio que sirvió para organizar las fuerzas de la izquierda internacional, precipitando una larga filípica del filósofo Bertrand Russell, que arremetía contra todo el que calificara a Regis Debray de criminal de guerra.
Barrientos no quería más de eso y, por consiguiente, dio instrucciones a Zenteno de que interrogara a Guevara al día siguiente y, después, lo ejecutara.
Cuando, la tarde anterior, el Che se encontró frente a un soldado que pudo haberlo matado a quemarropa, le gritó: "No dispare, No dispare. Yo soy el Che Guevara y valgo para usted mucho más vivo que muerto" . Pero a la mañana siguiente se dio cuenta de que el alto mando boliviano no estaba de acuerdo en que Guevara era más valioso vivo.
Hacia el fin del interrogatorio se escuchó cuatro disparos provenientes de la habitación contigua. El sargento encargado de ejecutarlo preguntó si el Che sería lo suficientemente gentil como para dejarle su famosa pipa. El Che le dijo algo irreverente.
El Che Guevara había tenido sus propias dificultades con otras guerrillas. En Camagüey, Cuba, en 1962, operaba un movimiento guerrillero anticastrista. Cuando los guerrilleros fueron capturados, el Che Guevara estaba al mando de los militares y el Che dio orden de ejecutar a los guerrilleros.
Pero ahora, los mismos campesinos que no quisieron ayudar al Che vivo, y que incluso dijeron a los militares dónde podían encontrarlo, hablan con veneración del "Santo Che" . Su busto se levanta en la plaza de La Higuera, junto a fotografías colocadas en altares provisionales del Papa Juan Pablo II e imágenes de Jesús.
La publicidad no se detiene ahí, se encuentran imágenes del Che en relojes Swatch, en una cerveza inglesa, en ropas, en esquíes, en varios sitios de Internet, en varios discos compactos de rock, etcétera.
"Los grandes sueños se realizan con grandes sacrificios" , dijo la hija mayor del Che en la ceremonia que tuvo lugar en La Habana cuando se recibieron los huesos del Che, enviados por avión. Ella terminó su discurso con las palabras con que su padre terminaba los suyos: "Hasta la victoria siempre. Patria o muerte" .
La Patria del Che era, de acuerdo con su lugar de nacimiento, Argentina; De acuerdo con su ideología, la Unión Soviética; Pero su destino fue morir en la Patria de Bolivia, que no era su Patria y en la que nada tenía que hacer


Resposta  Mensagem 6 de 8 no assunto 
De: lealtad Enviado: 08/07/2004 07:59
LA FABULA NO ESTA MUY BIEN ESTRUCTURADA, CREO QUE TE CIEGA EL ODIO Y NO TE PERMITE VER LA LUZ.
 
VIVA EL COMANDANTE DE AMERICA
VIVA EL CHE
 
LEALTAD

Resposta  Mensagem 7 de 8 no assunto 
De: PachoMedinaE Enviado: 08/07/2004 15:59

EL COMANDANTE ERNESTO GUEVARA ESCRIBIÓ ESTA CARTA EN 1965:


La carta en que se despide de Fidel, lo identifica como un hombre a carta cabal, un revolucionario por esencia, y un patriota del mundo.


Lo que se pretende escribir de él es solo odio a las grandes posibilidades que tienen los hombres para ser dignos, y realmente ser HOMBRES, tambien es envidia, porque no pueden mostrar a más héroes que Reagan y sus seguidores y antecesores.


« Año de la Agricultura »
Habana, 1 abril 1965

Fidel:


Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos. Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.
Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la Revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo que ya es mío.
Hago formal renuncia de mis cargos en la Dirección del Partido, de mi puesto de Ministro, de mi grado de Comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.
Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario.
Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario.
He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la Crisis del Caribe.
Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios.
Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.
Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor, aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes; luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.
Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo al que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra Revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano, y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena: me alegra que así sea. Que no pido nada para ellos pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.
Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.

Hasta la victoria siempre.
¡Patria o Muerte!
Te abraza con todo fervor revolucionario.


"Che"





Brunin4914
>From: "LA CUBA DEL GRAN PAPIYO" >Reply-To: "LA CUBA DEL GRAN PAPIYO" >To: "LA CUBA DEL GRAN PAPIYO" >Subject: Re: Re: asesino >Date: Wed, 7 Jul 2004 02:48:56 -0700 >


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Resposta  Mensagem 8 de 8 no assunto 
De: PachoMedinaE Enviado: 08/07/2004 15:59

EL COMANDANTE ERNESTO GUEVARA HACE 40 AÑOS SE DIRIGIO ASI A LA JUVENTUD:


Son estractos de un discurso dirijido a la Juventud Cubana, (y a la juventud del mundo) con su forma magistral de orientar a la juventud de entonces y a la de ahora, que en Cuba ha sabido comprender que el principal papel en toda revolución es la juventud, la ciencia y el progreso, que van indisolublemente juntos para alcanzar un mundo mejor.


Sus palabras siguen latentes, sus enseñanzas son reconocidas por miles de miles de jóvenes en el mundo, ninguna pretendida interpretación facilista y tergiversada de los hechos podrá hacer creer al mundo, que no ha sido un REVOLUCIONARIO a plenitud, ejemplo de dignidad y valentía.


Muy joven Ernesto Guevara recogió estas palabras del Apostol José Martí: "Yo quiero unir mi destino al de los pobres del mundo".


El 1 de mayo de 1950 estuvo Lima, Perú, conoció al doctor Hugo Pesce, un científico Peruano, quien también fue director del programa nacional de lepra y un importante Marxista dirigente del Partido Comunista. Largas noches intercambian conversaciones. Años después el Che dijo que esas conversaciones fueron muy importantes y que tuvieron que ver en su cambio de actitud hacia la vida y la sociedad.


Ya en camino hacia la revolución en 1953, en una carta a su tía Beatriz le escribe: "... En el Paso recorrí los bastos dominios de "United Fruit", una vez más pude convencerme de lo criminal que los pulpos capitalistas son... jure no descansar hasta que estos pulpos capitalistas sean destruidos. En Guatemala quiero perfeccionarme para ser un autentico revolucionario".


Muchas vivas al CHE GUEVARA


Este es el discurso a la Juventud:


Compañeros:


Hace un tiempo fui invitado por la organización de la juventud para cerrar un ciclo de conferencias, de actos con que la juventud daba señales visibles digamos de vida en el marco de la acción política del ministerio.
Me interesaba hablar con ustedes, expresarles algunos puntos de vista, porque muchas veces he tenido una actitud crítica frente a la Juventud, no como juventud, sino como organización, y esa actitud crítica no se ha visto respaldada en general por la proposición de soluciones prácticas; es decir, que ha sido un poco la tarea del franco-tirador, tarea que no concuerda con otra serie de deberes que tengo incluso como miembro de la dirección, del secretariado del Partido, etcétera.  Había algunos problemas de concepto de lo que debe ser una organización juvenil, con los cuales nunca hemos estado totalmente de acuerdo.  Y siempre hemos encontrado en la Juventud como organización un aspecto mecanicista que en nuestro concepto es lo que le impedía ser la verdadera vanguardia.

Después, naturalmente, todos estos problemas han venido discutiéndose durante mucho tiempo. La Juventud incluso nació bajo nuestra jefatura directa, en su primer embrión, cuando se organizaron los Jóvenes Rebeldes, dependientes del Departamento de Instrucción del Ejército.  Después se separó, adquiriendo una característica política propia.
Habíamos tenido una actitud crítica de la Juventud, y esa actitud no había estado siempre unida a la proposición de un sistema de trabajo concreto.
[…] la insistencia que continuamente les he hecho, es para que no dejen de ser jóvenes, no se transformen en viejos teóricos, o teorizantes, conserven la frescura de la juventud, el entusiasmo de la juventud.  Sean capaces de recibir las grandes consignas del Gobierno, transformarlas internamente, y convertirse en motores impulsores de todo el movimiento de masa, marchando a la vanguardia.  Para eso hay que saber seleccionar cuáles son los grandes aspectos sobre los cuales el Gobierno insiste, Gobierno que es representación del pueblo por un lado y es Partido al mismo tiempo por otro.
Por otra parte, hay que balancear, y jerarquizar.  Estas son las tareas que debe cumplir la juventud.  Ahora ustedes han hablado de la revolución técnica.  Este es uno de los aspectos más importantes, de las tareas más concretas, más adaptadas a la mentalidad de la juventud.  Pero la revolución técnica no puede irse sola, porque revolución técnica está sucediendo en el mundo [...]
En los Estados Unidos hay una revolución técnica, en Francia hay una tremenda revolución técnica, en Inglaterra, en la República Federal Alemana, y no tienen nada de países socialistas.  Entonces, la revolución técnica debe tener un contenido de clase, un contenido socialista, y para eso se necesita que haya en la Juventud la transformación necesaria para que sea.auténtico e se motor impulsor; es decir, se vayan liquidando todos los resabios de la vieja sociedad que ha muerto.  No se puede pensar en la revolución técnica sin pensar al mismo tiempo en una actitud comunista ante el trabajo, y eso es sumamente importante.  Si no hay actitud comunista frente al trabajo, no hablen de revolución técnica socialista.
Eso es simplemente el reflejo en Cuba de la revolución técnica que se está operando por los grandes cambios ocurridos a raíz de los últimos inventos y descubrimientos de la ciencia.  Estas son cosas que no pueden estar separadas, y la actitud comunista ante el trabajo consiste en los cambios que van ocurriendo en la mente del individuo, cambios que necesariamente serán largos y que no se puede aspirar a que sean completos en un corto período, en los cuales el trabajo ha de ser lo que todavía es hoy, esa obligatoriedad compulsiva social, para transformarse en una necesidad social.  Es decir, que la transformación, la revolución técnica, dará a cada uno la oportunidad de llegar aproximadamente a lo que más le interesa en la vida, en sus trabajos, investigaciones, estudios, de todo tipo.
Pero para eso hay que pasar todo un proceso largo, y ese proceso se va creando en hábitos adquiridos mediante el trabajo voluntario, por ejemplo. [...] Ahora, lo importante es que una parte de la vida del individuo que se entrega a la sociedad sin esperar nada, sin retribución de ningún tipo, y solamente en cumplimiento del deber social.  Allí empieza a crearse lo que después, por el avance de la técnica, por el avance de la producción y de las relaciones de producción, alcanzará un tipo más elevado, se convertirá en la necesidad social.
Si todos son capaces de unir la capacidad para transformarse internamente en cuanto a los estudios, ante la actitud frente a la nueva técnica, y al mismo tiempo la capacidad para rendir en su puesto de trabajo como vanguardia, avanzaremos.  Y acostumbrarse a hacer del trabajo productivo, poco a poco, algo que dignifica tanto, que se convierte de momento, y a través del tiempo, en una necesidad, entonces serán automáticamente vanguardias, dirigentes de la Juventud, y no tendrán nunca que plantearse qué hacer.  Harán simplemente lo que en un momento dado luzca lo más lógico.  No tendrán que buscar qué es lo que a la juventud le va a gustar.
Ustedes serán auténticamente juventud y representación de lo más avanzado de la juventud.  No tengan nunca miedo, los que son jóvenes, jóvenes de espíritu sobre todo, de preocuparse de qué es lo que hay que hacer para agradar.  Simplemente hacer lo que sea necesario, lo que Iuzca lógico en un momento dado.  Allí la juventud será dirigente.
Porque el socialisme ahora, en esta etapa de construcción del socialismo y el comunismo, no se ha hecho simplemente para tener nuestras fábricas brillantes, se están haciendo para el hombre integral, el hombre debe transformarse conjuntamente con la producción que avance, y no haramos una tarea adecuada si solamente fuéramos productores de artículos, de materias primas, y no fuéramos a la vez productores de hombres.
Aquí está una de las tareas de la Juventud, impulsar, dirigir con el ejemplo la producción del hombre del mañana, y en esa producción y en esa dirección está incluida la producción propia, porque nadie es perfecto ni mucho menos, y todo el mundo debe ir mejorando sus cualidad mediante el trabajo, las relaciones humanas, el estudio profundo, las discusiones críticas, todo eso es lo que va transformando a la gente. [...]
Esas son las tareas, y lo fundamental es que la juventud comprenda dónde está situada, y cuál va a ser su tarea fundamental.  Que no la jerarquice más allá de lo que deba, que no se considere el centro de todo el universo socialista, pero sí se analice un eslabón importante, muy importante, que es el eslabón que apunta al porvenir.

Discurso en la clausura del Seminario "La Juventud y la Revolución " (9 de mayo de 1964).



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