Cuba "a pesar de"
HERIBERTO ROSABAL
Instituciones internacionales serias e imparciales acaban de reconocerlo nuevamente:
El país ha logrado conservar sus logros sociales fundamentales a pesar de la crisis económica y de un escenario mundial nada favorable, admite el estudio "Política social y reformas estructurales: Cuba a principios del Siglo XXI", elaborado por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en colaboración con el Instituto Nacional de Investigaciones Económicas (INIE).
Los cubanos sabemos de sobra que así es. Y sabemos más: en condiciones tan difíciles como posiblemente nunca antes haya vivido la nación, sobre todo en el ámbito económico y financiero, con un bloqueo que ya se ha ido de rosca de tanto apretar, los logros sociales no solo se han conservado, se han multiplicado.
Aunque no la única, la educación es prueba mayor de ello, sobre todo este último año en que empieza a verse con más nitidez la envergadura de lo que sin duda es otra revolución educacional después de la iniciada en 1961 con la Campaña Nacional de Alfabetización, o no "después", sino como continuidad.
Prueba a su vez de esa afirmación es la avalancha de graduaciones que durante las últimas semanas tiene lugar en todo el país —semejante a una inmensa escuela— para regocijo de casi todas las familias, en las que además del graduado en el clásico estilo es frecuente encontrar algún abuelo "diplomado en cursos por televisión", que para más garantías de buen aprendizaje atesora libros nuevamente al alcance de todos.
Sabemos que hay muchas pruebas, y valga señalar entre tantas una que no pasa por alto el estudio: el acceso al agua potable, que alcanza a más del 95% de los 11 millones y tanto que somos. Así ocurre, incluso este año de intensa sequía que afecta a todos y castiga principalmente a las provincias orientales.
Sin recurrir más que a sus propias reservas inteligente y organizadamente movilizadas, al trabajo y a la solidaridad "congénita" del cubano, Cuba enfrenta la sequía y a tal punto demuestra preocupación por asegurar el acceso de todos al agua que acaba de constituir una comisión gubernamental para buscarles soluciones a corto, mediano y largo plazos a las consecuencias de la notable disminución de las lluvias en los últimos años.
Ni un centavo del FMI ni del Banco Mundial, instituciones financieras internacionales que controla Estados Unidos y a las que no pertenece Cuba, como se sabe, para invertir en el sostén de esa ni de ninguna otra conquista social de "la Isla comunista". Y eso que el agua, dicen, no se le niega a nadie.
La nueva política económica cubana se ha implementado sin el apoyo de la comunidad financiera internacional y con un deterioro de la relación de precios de intercambio en los últimos años, reconoce el estudio, a lo que habría que añadir que este es el único país que ha sido capaz de tal proeza en este mundo unipolar y atrozmente neoliberal.
Enorgullece, pues, una opinión seria y objetiva como la de la CEPAL y el PNUD, cuando tanto mienten y difaman de Cuba sus enemigos. Y estimula también a enfrentar el desafío de lograr la sostenibilidad económica de los resultados sociales que la Revolución ha sabido sembrar, cultivar y cosechar.
El más grande de todos, creo, el que nos asegurará esa sostenibilidad, me hace pensar en la eterna deuda de gratitud con los que hace 51 años dejaron sus vidas al pie de los fríos muros del Moncada y evocar uno de los tantos pensamientos que tiene Martí para preferir, por su hondura, belleza y razón: "Hombres recogerá quien siembre escuelas".
Saludos Revolucionarios
Lealtad