http://groups.msn.com/ATTACMEXICOPROYECTO/ © -CLIC ARRIBA PARA ADHESIONES-
ADVERTENCIA Los documentos publicados no comprometen a la asociación"ATTAC PRAXIS MÉXICO" salvo mención en contrario. Pueden ser la opinión de grupos temáticos, personas u otras organizaciones. Se trata solamente de aprovechar las experiencias y las ideas disponibles para poder construir juntos ese OTRO MUNDO POSIBLE, para reapropiarnos de nuestro porvenir.
"Creo que es hora de ir pensando en utilizar la Red no sテウlo de contrainュformaciテウn, si no como aparato de contrapoder y sobre todo como recurso que facilite la acciテウn. Si no pasaュmos a lo organizativo y a un acュtivismo decidido, la lava del volcán nos arrastrará y el âengañoâ de Internet como resorte de liberación y salvación, funcionará como un mito griego o como la esperanza de ir al cielo..." J. Richart
Una historia de policías y ladrones
Señora directora: Al ingresar a la ciudad de México se vuelven ciertas las historias de policías y ladrones que se cuentan en provincia, sólo que en ocasiones es difícil diferenciar a los protagonistas. En mi periodo vacacional comprobé que conducir un vehículo en esta ciudad con placas de otro estado es motivo para cargar billetes de más.
El martes pasado, al llegar a la ciudad de la esperanza, un "elemento" de tránsito me detuvo cerca del Toreo de Cuatro Caminos. Muy amable, me alertó sobre un operativo para detectar vehículos de origen dudoso. Me pidió una identificación y mi licencia de conducir.
Me comentó que era probable que otros de sus "colegas" hicieran tal procedimiento dado que las placas del vehículo son de Guanajuato. Sin mediar más, preguntó cómo nos podíamos arreglar.
Al preguntar si hubo problema con mis documentos dijo que para evitar lo engorroso de más cercos policiacos, por mil 500 pesos podía darme la "clave maestra" de la ciudad para circular sin ningún problema. El policía guardó mi documentación en su bolsillo.
El "trato" fue cerrado con 200 pesos. Me dijo: "si te vuelven a parar, diles que ya te arreglaste con el Teniente Blanco y que estás en Beta-3".
Al ingresar al estado de México, a unos metros de la avenida Texcoco, casi esquina con avenida Carmelo Pérez, un operativo ahora de la policía estatal me marcó el alto y fue cuando recordé que el primer oficial se había quedado con mis documentos.
Cuando le dije la clave me contestó molesto "eso es del DF, aquí no funciona". Entonces la negociación inició en 900 pesos. Traté de ubicar el número de la patrulla, pero estaba en un lugar no visible. Me advirtió que si negociaba con su comandante sería más billete y me pidió un anillo, o un celular, o una cadenita de oro. Le tuve que dar 600 pesos.
Cuando llegamos al destino, Valeria, mi hija, de tan sólo tres años, le comentó a sus abuelos: "unos policías nos querían robar". Ahora mi pregunta es si este jueves a mi regreso tendré que llevar 800 pesos más.
Martín Diego Rodríguez, corresponsal de La Jornada en Guanajuato